Correos carga contra las entregas en 24 horas de Amazon mientras impulsa su servicio Express
Desde Correos estiman que el problema está en el lado de los usuarios y sus compras compulsivas
Mantener la coherencia del discurso ‘verde’ y ecologista no siempre es sencillo. Así lo ha puesto de manifiesto este lunes el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, al asegurar que las entregas rápidas en menos de 24 horas -y ese dardo es sobre todo para Amazon, pese a ser su socio- son un problema para el medio ambiente, sobre todo cuando no existe una urgencia real. El conflicto surge cuando la empresa no deja de invertir en su división ‘Express’ para fomentar, precisamente, esas entregas rápidas.
El máximo responsable de Correos, al que une una relación personal con el presidente Pedro Sánchez, ha sido uno de los encargados de intervenir este lunes en el foro ‘Generación de Oportunidades’. Gran parte de su intervención ha tenido un tono ‘verde’, acorde con los mensajes del Gobierno, que en la práctica se disuelven ante el negocio de la empresa, que desde hace años pelea como todos los ‘players’ del sector por realizar sus entregas lo antes posible. De hecho, una de sus líneas de negocio va precisamente orientada en los acuerdos con tiendas virtuales para ser su proveedor físico.
Por si fuera poco, el presidente de Correos no solo ha incurrido en la contradicción de su propio negocio, sino que por elevación ha trasladado la pelota al tejado de los consumidores. «Durante mucho tiempo hemos cometidos errores en este país. Hemos educado a los jóvenes en la creencia de que llevar el paquete a casa era gratis, y eso no es cierto», ha señalado Juan Manuel Serrano.
Así, ha reiterado durante su intervención que todo tiene un precio, y que esos envíos urgentes -entre los que Amazon ha sido el gran abanderado- tienen un coste económico, «pero sobre todo medioambientalmente». En ese sentido, ha recordado que Correos ha sacado productos que ponen en valor las 72 horas como modelo de entrega. Pero durante su discurso no se ha referido a la división Correos Express, que precisamente quiere poner el relieve las entregas ultrarrápidas.
Correos y el medio ambiente
El discurso del presidente de Correos tiene un alto nivel de contradicción. Asegura que «el coste medioambiental no tiene nada que ver distribuir en 24 horas que hacerlo en 72 horas», mientras que la mayoría de sus esfuerzos desde hace meses pasa precisamente por generar necesidades en las entregas rápidas.
Un ejemplo es su servicio Packlink Pro dirigido a empresas, con el que prometen agilidad en la gestión y, lo más importante, la velocidad en el reparto que se puede generar gracias a Correos Express. Por eso, no encaja que asegure en público que una entrega «si lo haces en 72 horas tienes la posibilidad de hacerlo con menor impacto ambiental, algo que es imposible llevarlo a cabo en 24 horas», cuando el fomento desde la compañía es precisamente lo contrario.
La pelota en el tejado equivocado
Como solución a estos problemas, el presidente de Correos ha asegurado que se necesita hacerle ver al consumidor «que claro que hay productos urgentes, como una vacuna, pero con consumos de otra índole, lo podemos ahorrar. El poder lo tiene el consumidor«.
De esta manera ha querido explicar que mientras se fomenten los consumos ultrarrápidos será imposible ser respetuoso con el medio ambiente. En este sentido, dicho impacto medioambiental se produce, por un lado, por el hecho de que en las entregas veloces no se pueden usar vehículos eléctricos, cosa que en entregas más lentas, sí. De igual modo, el presidente de Correos asume que las compras compulsivas vienen generadas por las facilidades de las entregas en 24 horas. Y todo eso es responsabilidad del consumidor.
Sin embargo, mientras Juan Manuel Serrano argumenta todo eso en público, hace unos días lanzaban desde su grupo el nuevo Plan Estratégico de Corres Express con el horizonte puesto en 2025 y donde una de sus principales preocupaciones es la denominada ‘última milla’; precisamente uno de los grandes problemas que tiene el comercio electrónico en estos momentos, y donde más problemas se genera en las grandes ciudades.
Todo el discurso de Correos está enmarcado en la agenda oficial del Gobierno sobre el desarrollo sostenible, aunque el problema es devolver la presión sobre los consumidores que, en estos momentos, ya pagan en sus recibos eléctricos el alto coste de la transición ecológica. Por ello, si las empresas han entrado en una guerra por el negocio de las entregas y la paquetería, los usuarios se adhieren a lo que éstas ofrecen. Hacer responsables a los consumidores, como hace Juan Manuel Serrano es eludir cierta responsabilidad.