Los visitadores de Almirall no irán a hospitales con infectados
La farmacéutica catalana extrema sus medidas de prevención contra el coronavirus, con la limitación de viajes internacionales y la suspensión de eventos
Almirall toma medidas para prevenir a sus empleados del coronavirus. La farmacéutica cotizada redobló esta semana sus medidas de prevención de cara al personal mientras compañías como Puig, EY o Indra debían poner frenos a su actividad por el virus surgido en Wuhan (China). Para empezar, sus visitadores médicos no irán a los hospitales en los que haya pacientes ingresados con la enfermedad.
Una portavoz de la compañía señala que los visitadores alterarán sus rutas con tal de no ir a los centros con infectados por el coronavirus. La medida tiene un doble impacto: prevenir el riesgo de que uno de los empleados de Almirall entré en contacto con el virus y concentrar a los médicos en el tratamiento de la enfermedad.
No es la única medida tomada por Almirall. La empresa repartió geles desinfectantes a todos los empleados además de reforzar su presencia en los espacios comunes de sus principales sedes españolas.
Se beneficiarán los trabajadores de sus diversas filiales a excepción de la italiana, que desde hace días mandó a su plantilla a trabajar desde casa con tal de evitar contagios en el seno de la compañía. En el resto del planeta, aquellos que tengan algún síntoma de coronavirus son enviados a casa.
Almirall también redujo el volumen de viajes internacionales a aquellos que sean estrictamente inevitables. Los eventos internos tratan de hacerse por teleconferencia con tal de evitar las grandes aglomeraciones.
Pero los efectos también se dejan notar fuera de la compañía. La firma que dirige Peter Guenter pospone la celebración de congresos hasta nuevo aviso. El primero en cancelarse fue el que debía celebrarse en Barcelona con más de 600 dermatólogos de alrededor del mundo, aplazado sine die.
Las empresas ya notan el coronavirus
Almirall trata de evitar lo que ya sufren otras empresas en España. Indra se vio este jueves a cerrar de forma temporal dos de las once plantas de su sede barcelonesa por culpa del coronavirus. La compañía tecnológica admitió que cuenta con dos empleados del edificio que tiene en la calle Roc Boronat, el el distrito 22@ infectados por el virus de Wuhan.
La empresa explicó a EFE que los empleados están en estado leve y que, desde hace días, están siendo supervisados por los servicios de salud. Uno está en su casa y el otro se encuentra en un centro hospitalario. Ambos se contagiaron en viajes a destinos alejados de la capital catalana, señala la propia organización.
Mientras, Puig anunció este jueves la decisión de aislar a ocho de sus trabajadores ante el riesgo de que se hayan contagiado. La firma familiar de perfumería explicó que estos empleados estuvieron en contacto con una persona externa a la compañía que ha dado positivo en el test de Covid-19. Al detectar el riesgo, la decisión de la compañía que preside Marc Puig ha sido que trabajen desde casa hasta que se descarte que se han contagiado del virus.
Más drástica fue la medida tomada por EY. La consultora activó también este jueves la fase 2 de su protocolo de prevención del coronavirus tras identificar un caso positivo en su sede de Madrid. La firma de servicios profesionales decide que todos sus empleados de la capital, aproximadamente 3.100 empleados, teletrabajen y recuerda que dispone de los medios y recursos tecnológicos necesarios que permiten a sus profesionales continuar con su actividad diaria.