Las ventas de Nissan se desploman un 37% hasta mayo
El impacto de la pandemia de coronavirus en la caída de la demanda a nivel mundial provocó la rebaja del 32,3% en mayo, según explica la firma nipona
Nissan prosigue con la caída del año. Con las negociaciones abiertas para el cierre de la fábrica de la Zona Franca de Barcelona, la automovilística japonesa ha presentado los resultados hasta mayo, en los que revela una caída de las ventas a nivel global del 32,3% en los cinco primeros meses del año debido, principalmente, al impacto de la pandemia de coronavirus en el hundimiento de la demanda global.
Solo en el pasado mayo, las ventas en todo el mundo se redujeron en un 37,3%, registrando crecimiento en un único mercado: China, que gracias a la compra de 130.016 vehículos logró aumentar en un 6,7% este indicador respecto al mismo mes de 2019.
Nissan vendió en mayo 272.873 vehículos, mientras que en los cinco primeros meses del año acumula un total de 1.47 millones de unidades. La crisis sanitaria también obligó a reducir los niveles de producción: la compañía produjo 156.898 unidades el pasado mes, un 62,6% menos que en 2019, mientras que en 2020 acumula un total de 1,20 millones de vehículos fabricados, un 42,5% menos que en el mismo periodo del año anterior.
En EEUU, otro de los principales mercados de la automovilística nipona, las ventas se redujeron por encima de la mitad (en un 50,7%) hasta las 65.065 unidades. Un España, la caída en mayo fue del 67,5% hasta 14.800 vehículos.
Los recortes de Nissan
Nissan mantiene en vilo los 3.700 empleos directos de la fábrica de la Zona Franca más otros 25.000 en puestos de empresas que colaboran con la compañía en Cataluña. El último movimiento lo dio el sindicato CCOO, que pidió al Gobierno que cderogue el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, lo que permitiría al Ejecutivo central volver a ejerer como autoridad en materia laboral ante empresas que estaban radicadas en varios puntos de España.
El pasado jueves, el ejecutivo tarraconense Frank Torres, director general de Nissan en Rusia, recibió el encargo de representar a la compañía en las negociaciones con los sindicatos, en un momento en el que Nissan ya ha iniciado los trámites para despedir a 2.400 empleados. El objetivo de la firma nipona es completar el proceso a finales de año con el cierre de la planta.
Nissan también llegó hace unos días a un acuerdo con el comité de empresa de la fábrica de Los Corrales de Buelna, en Cantabria, en un pacto por el que los 500 trabajadores del centro verán recortado su salario en alrededor de un 35%. También incluye una reducción del 5% de la jornada a partir del 1 de enero de 2021 y otras medidas de flexibilidad bajo el paraguas de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
