Las empresas de autobuses ya han perdido 792 millones respecto a 2019

Con la entrada del estado de alarma por el coronavirus, limitando a ocho los supuestos para poder salir de casa, el transporte se ha desplomado. Cuesta ver los vagones de tren llenos, gente de camino al metro y coches circular por la ciudad. Esta caída de la demanda también afecta al sector del autobús, cuyo negocio, tanto dentro como fuera de la ciudad, mueve en España 6.000 millones de euros al año, el 0,56% del producto interior bruto.

Desde la patronal Confebus explican a Economía Digital que la vuelta a la normalidad tardará en llegar incluso sin el estado de alarma. De momento, las cifras aportadas hablan de una estimación de las pérdidas del sector durante los meses de marzo y abril de 2020 por el covid-19 que se aproximan a los 800 millones de euros.

Durante el año 2019 la facturación del sector de los meses de marzo y abril fue de 1.195 millones de euros y en 2020 la facturación estimada para este mismo periodo es de 403 millones de euros, lo que supone «una caída del 66,25% de la facturación y representa 792,09 millones de euros perdidos», explican desde la patronal presidida por Rafael Barbadillo.

La patronal de autobuses da por perdida la campaña de verano

Esa cifra es más de la mitad de la facturación del sector en estos meses claves, ya que «se inicia la temporada alta para el transporte de viajeros por carretera. Esta situación se va a prolongar durante lo próximos meses», añaden, no sin antes certificar que dan por perdida la campaña de verano.

La demanda cae hasta un 95%

Desde Confebus, que representa a empresas como Alsa y Avanza, explican que su actividad centrada en el transporte de viajeros llegó a su “punto muerto virtual” para cientos de miles de pequeñas y medianas empresas desde el 14 de marzo, día en el que se introdujeron las estrictas medidas de confinamiento por el coronavirus, centradas en la limitación de la movilidad. 

Añaden que, además de los limitados servicios urbanos, en los servicios interurbanos la actividad ha disminuido en al menos un 90-95% y en el transporte turístico, como no podía ser de otra forma con estas limitaciones  — parte de esta modalidad son los circuitos que realizan por España los turistas asiáticos — , la disminución ha sido del 100%.

El descenso de la demanda en el transporte es un fenómeno que también ha contabilizado Google. El gran buscador ha publicado esta semana un estudio que ponía de manifiesto cómo los españoles cumplen con el confinamiento y cifraba el descenso del transporte, incluyendo todas las modalidades, en un 89%.

En dicho, bautizado como Covid-19 Community Mobility Reports y elaborado a partir de de datos anónimos y agregados con la localización de millones de móviles que utilizan servicios de Google, como Google Maps, se incluyen otros datos, como la afluencia en cafeterías y centros comerciales, en cuyo caso la caída ha sido todavía más pronunciada (94%).

ERTE y reclamaciones al Gobierno

Los socios de Confebus han reclamado al Gobierno medidas para compensar, de algún modo, el coste que tienen las medidas para frenar la pandemia. De momento, se han visto obligados a recurrir a Expedientes de Regulación Temporales de Empresa (ERTE), una medida que el Ejecutivo ha facilitado ante la alerta sanitaria.

En Confebus ya pidieron el 9 de marzo, cuando ni siquiera el estado de alarma estaba activo, que se agilizaran los plazos para poder tramitar estos expedientes. En ese momento ya empezaron a notar un frenazo en sus principales indicadores.

Queda por ver qué sucede con el resto de reclamaciones. La patronal también ha pedido a las administraciones públicas un posible aplazamiento en el pago del renting (alquiler con opción a compra) de la flota de vehículos y también una demora en el ingreso de cuotas a la Seguridad Social o en el IVA, una solicitud que comparten resto de empresas españolas afectadas por la pandemia.