Seat pedirá permiso a Sanidad para hacer test tras el caso Siemens
Dirección y sindicatos acuerdan un retorno al trabajo en tres fases con el 27 de abril como fecha de inicio sobre la mesa
Seat y sus trabajadores llegan a un acuerdo para retomar la actividad. Después de que los sindicatos acusaran al fabricante de no respetar las medidas de prevención y lo denunciaran ante Inspección de Trabajo, este miércoles pactaron un paquete de medidas entre las que se incluyen mascarillas diarias para los empleados, test y una distancia de seguridad mínima de dos metros.
La filial de Volkswagen AG –que también engloba a Volkswagen, Audi, Porsche y Skoda— trabaja con la opción de retomar la producción de coches en la planta de Martorell (Barcelona) el próximo 27 de abril. Sin embargo, no se descarta tener que aplazar la vuelta al trabajo hasta el 4 o el 10 de mayo, como ya explicó Economía Digital.
Lo que sí es evidente es que la instalación no pasará de cero a cien el primer día. Se trabaja en una vuelta escalonada, con tres fases distintas, en la que se tardaría alrededor de ocho semanas en recuperar los volúmenes previos al cierre del centro, el pasado 16 de marzo. La carga inicial todavía está por definir pero oscila entre un 15% y un 30% de la capacidad según las fuentes consultadas.
La empresa que preside de forma interina Carsten Isensee tras la salida de Luca de Meo no puede actuar por libre. La firma debe coordinarse con los demás centros de producción de Volkswagen para, por ejemplo, tener motores, pues los recibe de las fábricas alemanas del conglomerado.
El Ministerio de Sanidad debe aceptar que Seat haga sus propios test a los empleados
Además, las medidas de protección también se realizarán a nivel de grupo. Un claro ejemplo es la intención de realizar test de coronavirus a los empleados en su regreso a la fábrica, una medida que todavía debe ser aceptada por el Ministerio de Sanidad y que tiene un claro aroma teutón, pues Alemania basó su exitosa estrategia para frenar la cadena de contagios en la realización masiva de test.
Queda por ver de donde sacará Seat los test y como reaccionará el Gobierno. Hace dos días, el Ejecutivo requisó 2.000 test que Siemens Gamesa –otra empresa con sede en Alemania– había adquirido en China para su plantilla.
Además de las pruebas, Seat también garantizó que los trabajadores respetarán una distancia de seguridad de dos metros y se gestionará la instalación para evitar cruces y aglomeraciones. También prometió una mascarilla diaria a todos los empleados a excepción de los que realicen tareas más físicas, que tendrán dos.
En los puestos de trabajo en los que no se pueda respetar la distancia mínima, la compañía prometió Equipos de protección individual (EPI).
La vuelta a la normalidad en Seat
Hace unos días, un portavoz de la compañía explicaba que antes de retomar la fabricación «es imprescindible que se den todas las condiciones, como que la cadena de suministro funcione con normalidad». Para retomar la normalidad hace falta mucho más. Para empezar, esperar a que se relajen las medidas de seguridad, pues es imposible fabricar 500.000 vehículos con una distancia de dos metros entre operarios.
Además, Seat no solamente debe sopesar los suministros, también si puede vender los coches. En la Península Ibérica, los concesionarios permanecerán cerrados al menos hasta el 26 de abril. De hecho, las matriculaciones se desplomaron un 70% en el mes de marzo.
Y la previsión de la marca española también tiene que tener en cuenta la situación de sus principales mercados, como Alemania y el Reino Unido. Con el país germano aplicando un confinamiento blando, preocupa más la realidad del Reino Unido que, según los expertos, tendrá su pico de contagios en aproximadamente diez días.