Abertis pierde dos tercios de su negocio en Europa por el coronavirus
Abertis deja de ingresar más del 60% de lo habitual en los peajes de España y Francia, sus dos mayores mercados solo en la primera semana del confinamiento
Abertis es de esas empresas que presta servicios esenciales y que puede seguir funcionando, pero a diferencia de industrias como la agroalimentaria, que trabaja a destajo, el gestor de autopistas ve caer en picado su actividad. Incluso antes del endurecimiento de las medidas contra el coronavirus, el descenso del negocio de la compañía catalana ya era de dos tercios en España, mientras que en Francia la cifra no era mucho menor.
El freno gradual de la economía y el confinamiento decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez hundió los ingresos de los peajes de Abertis un 66,9% durante la semana del 16 al 22 de marzo, la primera con el estado de alarma. En Francia, que aunque con algo de retraso, pues la Covid-19 no avanzaba a tanta velocidad, ha ido tomando medidas similares, la caída de en la misma semana fue del 58,9%, según los datos de tráfico a los que ha tenido acceso Economía Digital.
La bajada del tráfico por los peajes ya se inició dos semanas antes con un ligero descenso, y los siete días anteriores al confinamiento, en España ya fue del 22%. Solo en estas dos semanas, la mejora de más de dos meses, cercana al 5%, se ha ido al traste y el negocio anual ya cae más de un 6%. El Francia, el descenso anual es ya del 4,4%. Se espera que las próximas semanas, a medida que las empresas han ido cesando su actividad, y ya esta, tras el parón económico casi total, el descenso sea todavía mayor.
España y Francia aportan dos tercio del beneficio de Abertis, que este año debe devolver 1.300 millones de deuda
España y Francia son los dos mayores mercados de Abertis y suponen buena parte de su negocio europeo y el 68% de todo su ebitda. En 2019, el mercado nacional aportó 1.283 millones al beneficio bruto y el galo, 1.258. Por ello, la grave crisis provocada por la pandemia de coronavirus en estos dos países es un torpedo directo a la línea de flotación de la concesionaria controlada por Atlantia, ACS y Hochtief.
Abertis pretende pasar este bache sin presentar un ERTE, pero el expediente de regulación de empleo que negociaba cuando el brote de Covid-19 llegó a España sigue adelante y, de hecho, justo antes de decretarse el estado de alarma, pactó con los sindicatos que afectase a 142 empleados de Acesa, Invicat y Aucat.
Fuentes de la compañía indicaron que el ERE se planteó porque la actividad de peajes cada vez precisa menos personal y, además, se trata de concesiones que vencen en 2021. Pero nada tenía que ver con la pandemia y, de hecho, haber realizado ya el expediente hace que ahora Abertis no necesite, a priori, medidas adicionales.
La falta de ingresos y la deuda
Las fuentes consultadas aseguran que la viabilidad de Abertis no se ve amenazada por el parón de la actividad, aunque se prorrogue más de lo previsto y alcance todo abril, como parece más que descontado. La empresa cuenta con liquidez pero también tiene unos compromisos que tiene que atender.
Según sus cuentas anuales de 2019, la multinacional que dirige José Aljaro tiene una liquidez de 2.644 millones, por lo que tiene colchón más que suficiente para aguantar. Pero también debe hacer frente a vencimientos de deuda por valor de cerca de 1.300 millones durante el año. No es nada comparado con los 21.500 millones de deuda neta que tiene (5,7 veces el ebitda), pero esta alto endeudamiento tampoco le ayuda pues pone en riesgo el investment grade.
Pero hay otros compromisos en el horizonte de Abertis. El grupo español esta pendiente de cerrar la compra de la mayoría de la mexicana RCO por 1.500 millones de euros junto con el fondo soberano de Singapur. Además, está pujando por el 80% de la portuguesa Brisa, valorado en unos 2.400 millones. Fuentes del sector aseguran que la crisis no ha frenado la venta de esta concesionaria y que Abertis mantiene su interés y presentará una oferta vinculante.