Copisa y la banca acreedora ‘chocan’ por 400 millones de euros
Mientras la empresa quiere reducir el impacto de su deuda, la banca exige que en la refinanciación se incluyan los avales
La refinanciación de la deuda de Copisa no será un camino de rosas para la inmobiliaria. La firma de un stand still al inicio de la operación es un claro signo de que la negociación será larga, aseguran fuentes empresariales conocedoras del proceso. De hecho, los representantes de la compañía y la banca acreedora se han sentado una sola vez y ya han tenido sus diferencias. La principal, definir cuál es el montante final del proceso.
La inmobiliaria presidida por Josep Cornadó quiere reducir el impacto a unos 400 millones de euros. La cifra equivale a la deuda que vencerá en 2014 y la que ha caducado este ejercicio, unos 10 millones de euros, aseguran los portavoces del grupo. Las entidades financieras discrepan. Y estas diferencias equivalen a sumar otros 400 millones de euros.
Avales internacionales
La lectura de la banca es sencilla, afirman los mismos interlocutores empresariales. Quiere que la refinanciación cubra todo el riesgo que asume a la hora de prestar dinero a Copisa. Tanto la deuda pura y dura como los instrumentos paralelos de liquidez. Básicamente, líneas de avales.
La propia compañía reconoce que tiene excedente de circulante en España y les faltan “avales de licitación internacional” para acometer todos sus proyectos en el extranjero. La inmobiliaria plantea la operación como una “novación del crédito” en la que se modifiquen las condiciones para obtener más apoyo a su externalización. De entrada, el no de la banca ha sido rotundo.
Caída del negocio en España
Copisa ha visto como su negocio cae sin freno en España. Su actividad está muy vinculada al ladrillo, tanto en la ejecución de contratos públicos para construir edificios e infraestructuras como el trabajo con promotores privados. Además, tiene una cartera inmobiliaria “destacable” en el país que ha sufrido una depreciación importante, aseguran desde el entorno de la familia Cornadó.
Para mantener la empresa a flote, la dirección quiere impulsar el negocio en el exterior. No podrán llevar a buen puerto el objetivo sin la firma de la refinanciación. La llave de la supervivencia de Copisa la tiene un pool de entidades lideradas por Banco Santander. También incluye BBVA, Banc Sabadell, CatalunyaCaixa y Bankinter.