Comsa-Emte y FCC apuestan por desprenderse del ‘Hotel Vela’ de Barcelona
Los cuatro accionistas del emblemático establecimiento hotelero negocian la venta con fondos internacionales
El emblemático hotel W de Barcelona, al que el acervo popular ha bautizado como hotel vela, sigue en venta. Lo estuvo hace dos años, cuando a punto estuvo de cerrarse un pacto con un fondo de inversión, y vuelve al mercado sobre todo por el interés de dos de sus cuatro accionistas. Se trata de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Comsa-Emte, la compañía de las familias Miarnau y Sumarroca, ambas inmersas en un proceso de reestructuración de su deuda bancaria y necesitadas de la obtención de liquidez.
El resto del accionariado, la constructora OHL y el grupo inversor Barceleuro, de la familia Godia, son menos proclives a desprenderse del activo. Cada uno de los socios posee el 25% del capital del hotel, que está explotado por la cadena americana Starwoord Hotels.
Americanos y árabes
Desde el primer intento fallido de venta hasta la fecha se han producido acercamientos de los accionistas a varios fondos inversores internacionales (uno americano, otro de Qatar y otro de Dubai), interesados en el singular edificio con forma de vela, situado junto al mar y con un centenar de metros de altura que destacan en el skyline barcelonés.
Las pretensiones de los vendedores se sitúan en una cifra que ronda los 220 a 240 millones de euros. El activo carga con una hipoteca concedida por Banc Sabadell y Caixabank con un capital pendiente de amortizar de algo más de 120 millones de euros. El precio puede variar si el posible comprador se subroga en el crédito existente o paga al contado.
Establecimiento rentable
La pretensión del accionariado es acelerar los últimos contactos y cerrar la venta durante 2013. “El hotel funciona muy bien, es el mejor del mundo de la cadena Starwoord, y su cuenta de explotación es muy positiva”, explica un portavoz de uno los accionistas al ser preguntado sobre las razones de la venta. En el fondo subyace la necesidad de obtención de fondos y reducir deuda de al menos dos de los actuales propietarios.
El perfil del comprador parece establecido: será un fondo internacional. “No hay capital individual o de family office que pueda asumir una adquisición como la de este hotel”, aseguran las mismas fuentes.