Competencia da portazo a las quejas sobre la fórmula del fútbol
La CNMC no revisará los compromisos que Telefónica tiene con los operadores como Orange y Vodafone
El problema lleva tiempo sobre la mesa: los derechos del fútbol son muy caros y difíciles de rentabilizar para las operadoras en el mercado residencial a través de la televisión de pago. Las compañías lo saben, pero algunas ahora empiezan a levantar la voz contra la manera de calcular el precio de adquisición.
Telefónica, que es la propietaria de los derechos, está obligada a revenderlos a sus rivales por su condición de operador dominante, pero estos discrepan de cómo la CNMC, quien regula el mercado, calcula la factura a pagar a los de José María Álvarez-Pallete.
Competencia, por su parte, tiene claro que no va a mover una coma de los compromisos firmados en 2015, al menos, durante este año. El organismo ya recibió años atrás las críticas de Vodafone, quien terminó saliendo del mercado del fútbol porque, al igual que le sucede a Orange, no le salían los números.
La CNMC lleva tiempo recibiendo estas advertencias. Fuentes de las principales operadoras recuerdan que en los últimos meses se han mantenido reuniones entre empresas y regulador con la agenda centrada en este problema. El registro de transparencia, aunque no especifica la materia tratada en cada encuentro, revela varias citas entre Orange y Vodafone con altos cargos de la CNMC entre noviembre y diciembre.
Sin embargo, fuentes oficiales de Competencia recuerdan a Economía Digital que, a diferencia del pasado año, para este ejercicio no se van a prorrogar ni modificar las condiciones para acceder al fútbol de pago de Telefónica.
La respuesta va dirigida exclusivamente a las quejas más recientes, manifestadas por el consejero delegado de Orange, Jean-François Fallacher. El ejecutivo afirmó en la presentación de resultados que los precios del fútbol eran «onerosos» y que harían todo lo posible por ofrecer el deporte rey en su televisión de pago la próxima temporada. Pero no lo aseguró.
Sus declaraciones abrieron la veda en el sector. La polémica sobre el precio de los derechos del fútbol es una constante habitual. El problema se resume rápido: Telefónica paga cerca de 1.000 millones por temporada para emitirlos y Orange aproximadamente unos 300 millones a Telefónica para poder también tener los canales de Movistar +.
La compañía azul todavía capea el temporal, pues su televisión de pago es la que más abonados tiene con diferencia y sus clientes ofrecen un mayor ARPU (ingreso medio por usuario, una de las métricas más importantes para los analistas). Pero Orange, pese a pagar menos dinero por tener los derechos, tiene una base de clientes de televisión más pequeña y sus clientes pagan menos por ver al Madrid y al Barcelona cada jornada.
A ello se suma la propia composición del mercado: los clientes que están dispuestos a pagar por ver el fútbol son un nicho muy limitado y no crece cada año, por lo que es imposible amortizar el gasto de los derechos entre todos ellos.
El bote salvavidas de las telecos para rentabilizar los derechos son los paquetes convergentes, ya que los clientes que contratan el fútbol con Telefónica u Orange están obligados a pasar por caja y pagar más por un pack que, además de televisión de pago, incluye conexión a internet y líneas de teléfono fijo y móvil.
La fórmula del fútbol
Esta circunstancia, unida a un contexto en el que el mercado clásico de las telecos va a menos año a año por la hipercompetitividad, ha hecho que Orange ahora hable alto y claro, pidiendo al regulador que se replantee su fórmula del fútbol.
Orange tiene hasta el mes de julio para decidir si emite el fútbol de Movistar + la próxima temporada
¿En qué consiste dicha fórmula? En una serie de condiciones de la CNMC que se resumen en un pago mínimo garantizado de entrada por acceder a los derechos y al que hay que sumar una cuota variable en función de los clientes de televisión que tenga y capte cada rival de Telefónica.
Y ahí está el problema. Los rivales de Telefónica consideran que hay que pagar únicamente por los clientes que contratan televisión para ver el fútbol y no por el total de clientes de televisión de pago, pues algunos solo llegan a Orange TV para disfrutar de la oferta de cine y series.
Ahora mismo Orange ofrece la Liga Santander hasta que termine esta temporada 2020-2021 y, de acuerdo a las fuentes consultadas, tiene hasta el mes de julio para comunicar a Telefónica si quiere seguir emitiendo el campeonato doméstico para la siguiente campaña.