Competencia augura una oleada de quiebras de pequeñas eléctricas
La CNMC teme que se siga el ejemplo del Reino Unido, donde hasta siete compañías se vieron obligadas a cerrar al no poder afrontar el incremento de los costes
Además de afectar al bolsillo de los consumidores, el incremento del precio de la electricidad hace peligrar la estabilidad de parte de las empresas del sector. Siguiendo el ejemplo del Reino Unido, las eléctricas más pequeñas que solo sean comercializadoras podrían no tener la capacidad de hacer frente a la escalada de los costes y terminar en quiebra. Así lo advierte Cani Fernández, presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que ya monitoriza la situación de cara a los próximos meses.
En un encuentro con periodistas celebrado en Barcelona, la dirigente avisó de que las firmas con menor solidez que no tengan contratadas coberturas para la subida de la electricidad lo pasarán mal hasta el punto de que podrían verse obligadas a bajar la persiana. Las dudas solamente se ciernen sobre firmas pequeñas, por lo que los grandes del sector –que nutren a la mayor parte de los clientes– no corren peligro.
«Nos tememos que haya muchas pequeñas comercializadoras que puedan quebrar», advierte la CNMC
«Nos tememos que haya muchas pequeñas comercializadoras que puedan quebrar», advirtió. La razón: no tendrán la capacidad para trasladar el aumento del coste de las electricidad a los clientes, con los que tienen pactadas unas condiciones que no se pueden modificar sin notificárselo antes ni ofrecerle la posibilidad de cambiar de compañía.
De este modo, solamente las que tengan contratados seguros que les cubran el precio al que compran la electricidad podrán respirar ante una escalada de precios que no se volverá a la normalidad hasta, auguran, el mes de marzo. En primavera, el adiós del frío ayudará a relajar la subida de los costes.
Los clientes eso sí no deberán preocuparse de la quiebra de su comercializadora. Fernández aseguró que los consumidores están cubiertos ante el riesgo de quiebra. Mantendrían el servicio contratado en el mercado regulado con otra compañía.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que las empresas opten por romper los contratos con los clientes que no les salen rentables. Ya sucedió en 2018, cuando subió el precio de la factura de la luz: incluso firmas del tamaño de Naturgy activaron cláusulas de salida y dejaron de suministrar luz a clientes de gran tamaño.
El ejemplo del Reino Unido
Con los precios de la electricidad multiplicándose en toda Europa, la preocupación española llega tras comprobar como en el Reino Unido varias comercializadoras se declararon en quiebra en el último mes. El cierre afectó a un millón y medio de clientes en el archipiélago y se teme que el número pueda crecer a lo largo de los próximos meses con la llegada del invierno.
Del mismo modo que en España, los consumidores afectados pasaron a depender de empresas que sí podían mantener el servicio y con el músculo suficiente como para hacer frente a la subida de los costes que ya dura desde comienzos de verano. Además, la industria ya presiona a Boris Johnson, el primer ministro británico, para la creación de un banco malo para eléctricas en crisis.