Competencia acusa a las eléctricas de engañar a los consumidores
La CNMC cree que las comercializadoras de electricidad han estado cambiando los precios de los contratos sin avisar
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha alertado que las comercializadoras de electricidad están cambiando los contratos sin consultar antes al consumidor. La comisión asegura que los precios del mercado mayorista de electricidad se han elevado durante el 2018, y que en consecuencia, las compañías eléctricas están modificando las condiciones de sus clientes.
El organismo regulador considera “malas prácticas” dichos actos, y afirma que están alterando el mercado y perjudicando a los consumidores. Ante estas prácticas, la CNMC advierte a los clientes que tomen precauciones para evitar los engaños y que presten atención a las cláusulas de sus contratos.
Los contratos no pueden ser rescindidos por las compañías sin avisar al contratante, antes de que finalice del plazo del primer año o su prórroga. Si además, el contrato especifica un precio fijo durante todo el año, como se da en el 70% de los casos, el proveedor debe esperar a que el acuerdo termine. Aunque normalmente los documentos incluyen cláusulas para negociar posibles variaciones de la factura con el consumidor, la mayoría exigen que se le informe de los cambios.
Algunas de estas cláusulas se refieren a peaje de acceso, pagos por capacidad, financiación del bono social, financiación del fondo de eficiencia energética, el coeficiente de pérdidas estándar y el ajustado y la financiación del operador del sistema y del mercado. “Al amparo de estas cláusulas, algunas comercializadoras realizan variaciones que suponen ajustes en la factura de menos de 10 céntimos de euro”, asegura la CNMC.
Por otro lado, otras compañías han estado modificando el precio fijo por otro, cogiendo como referencia el horario del precio mayorista, mientras que otras han subido entre un 20% y un 30% los precios del contrato.
Competencia ha recordado que que las variaciones del precio en el mercado de la producción de electricidad, ya sea por culpa de los precios del CO2, de los combustibles o de la generación, no deberían afectar al consumidor, sino estar ya internalizado en las bases de estas ofertas.