Colonial aplaza su proyecto estrella en Madrid por la Covid-19
La socimi española 32 millones de euros en 2020 y espera un impacto "limitado" de la pandemia en sus cuentas: "máximo perderemos un 6% de los ingresos"
La socimi Colonial pisa el freno en su política de inversiones y aplazará a 2021 el gasto de 60 millones que tenía previsto desembolsar este año. Por culpa del impacto de la Covid-19, la empresa que dirige Pere Viñolas ha decidido aplazar la inversión, decisión que afectará sobre todo al proyecto de oficinas de Méndez Álvaro, en Madrid, el mayor que la compañía tiene en desarrollo.
En la presentación de resultados del primer trimestre, Viñolas ha explicado que la inversión no se cancela, simplemente «pone una marcha un poco más lenta». De este modo, el gasto se pospondrá «entre tres y seis meses». Y a pesar de la incertidumbre, Colonial aspira a terminar el megacomplejo madrileño de 90.000 metros cuadrados en 2023, tal como estaba previsto.
La compañía da cuenta de esta decisión de retrasar su programa de inversiones y aclara que, de los 150 millones previstos de inversión para este 2020, al cerrar el año se habrán invertido 90 millones.
Colonial espera un impacto limitado de la Covid-10
Más allá del retraso en la inversión, el presidente de Colonial, Juan José Brugera, ha augurado que la pandemia tendrá un impacto «limitado» en las cuentas de la cotizada, ya que la pérdida de ingresos alcanzaría «un máximo del 6%», según sus cálculos. «Nuestros inquilinos son estables y sólidos», ha asegurado.
Por el momento, el impacto no se deja notar. La IBEX ha ganado 32 millones en el primer trimestre de 2020, el 39% más que en el mismo periodo de 2019. El incremento se explica por los menores gastos financieros y la menor carga impositiva. De haberse dado las mismas condiciones, el beneficio neto habría sido de 36 millones, un 10% más.
Centrada en el alquiler de oficinas en zonas prime de Barcelona, Madrid y París, Colonial ha defendido que hasta ahora solo se han perdido el 2% de los ingresos previstos. La empresa está en conversaciones con sus inquilinos y está analizando y negociando sistemas de diferimiento o incluso bonificaciones en el pago de rentas, especialmente en aquellos casos de empresas con dificultades financieras.