Colau bloquea la construcción de dos residencias universitarias
La moratoria hotelera incluye la suspensión de un alojamiento promovido por la UB y otra iniciativa privada
Matar moscas a cañonazos. La moratoria de licencias hoteleras impuesta por Ada Colau en Barcelona se cobra ‘víctimas colaterales’. Además de 30 hoteles y tres albergues juveniles, la alcaldesa ha paralizado la construcción de dos residencias para estudiantes universitarios. La solicitud es la misma, por lo que hasta el mes de marzo el consistorio no iniciará los trámites para aprobarlas. Debido a la ubicación y las características, ambos proyectos deberían carecer de problemas para ser regularizados cuando sea posible, explican fuentes del Ayuntamiento a Economía Digital. Sólo es un punto y seguido, garantizan.
El primer alojamiento está promovido por la Universitat de Barcelona (UB) y debía estar listo en 2017. En principio contará con 520 habitaciones individuales repartidas en tres edificios, con una superficie total de 15.000 metros cuadrados sobre rasante. La inversión prevista por el centro es de 30 millones de euros. El recinto está ubicado en la calle Pau Gargallo, junto a la avenida Diagonal, en el barrio de Les Corts, lejos de las zonas de mayor saturación turística.
Medidas legales
Pese a no ser visto con malos ojos en el consistorio, la UB interpuso el pasado jueves un recurso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Desde la escuela alegan que el concurso público finalizó antes de la entrada en vigor de la moratoria, el 1 de julio. Por tanto, consideran que la residencia debería escapar a la medida de Barcelona en Comú.
El interpuesto por la universidad pública es sólo uno de los 26 recursos que el TSJC ha admitido a trámite contra el cierre del grifo turístico. Sin embargo, desde el Ayuntamiento aseguran que sólo tienen constancia de 16.
La segunda, en la estación de Sants
La otra perjudicada es la madrileña Garobell Investments, especializada en «el diseño, la compraventa, arrendamiento, promoción y construcción de residencias de estudiantes, colegios mayores o residencias universitarias». La compañía prepara un inmueble en la calle Viriato, junto a la estación de autobuses de Sants. El solar fue adjudicado a principios de 2015 y la sociedad debe abonar al ente público 8,5 millones de euros iniciales y 75.000 euros anuales durante los próximos 75 años.
Pese a que no ha trascendido si la empresa ha emprendido acciones legales contra el consistorio, su caso es idéntico al que sufre la UB. Además, Colau se dispara en el pie con la paralización del proyecto. Los beneficios debían ir destinados al rescate del Orfeó de Sants, en quiebra debido a la construcción de una nueva sede. Actualmente se encuentra embarrancada. La falta de fondos ha hecho que el proyecto iniciado en 2007 no se haya finalizado, todavía.