Coca-Cola y Pepsi suspenden su actividad en Rusia
Estas empresas siguen la estela de una larga lista de multinacionales que han decidido dejar el país en respuesta a la invasión de Ucrania
Coca-Cola anunció este pasado martes por la noche la suspensión de sus negocios en Rusia, siguiendo la estela de una larga lista de multinacionales que han decidido dejar el país en respuesta a la invasión de Ucrania. A esta lista también se une su competidora directa, Pepsi, que también comunicó su decisión el martes bien pasada la tarde.
En un breve comunicado, el gigante de los refrescos Coca-Cola dijo que seguirá vigilando y evaluando la situación a medida que evolucionen las circunstancias. «Nuestros corazones están con la gente que está sufriendo los horribles efectos de estos trágicos acontecimientos en Ucrania», señaló la compañía con sede en Atlanta, en el estado de Georgia, en Estados Unidos.
La decisión de Coca-Cola se conoce el mismo día en que otros símbolos del capitalismo estadounidense como McDonald’s y Starbucks han anunciado también que suspenden sus operaciones en Rusia. Igualmente, como ya se ha mencionado antes, la multinacional estadounidense PepsiCo también anunció este martes que va a suspender la venta de Pepsi, 7Up y otros refrescos en Rusia, donde también paralizará sus inversiones y su publicidad, todo en respuesta a la invasión de Ucrania.
Sin embargo, PepsiCo, a diferencia de otras empresas, no detendrá todas sus actividades en Rusia y seguirá suministrando algunos productos, que incluyen leche, lácteos y comida para bebés, artículos que considera esenciales para muchos rusos. La decisión la dio a conocer el consejero delegado, Ramon Laguarta, en un mensaje a sus empleados hecho público por la propia empresa.
«Dados los horribles acontecimientos» en Ucrania
«Llevamos operando en Rusia durante más de sesenta años y tenemos un lugar en muchos hogares rusos. Pepsi-Cola entró al mercado en lo alto de la Guerra Fría y ayudó a crear un terreno común entre Estados Unidos y la Unión Soviética», escribió Laguarta, que defendió que la situación no podía continuar sin cambios «dados los horribles acontecimientos» en Ucrania.
Según dijo, se suspenderán las ventas de Pepsi-Cola y de otras marcas globales de refrescos como 7Up y Mirinda, al tiempo que se paran las inversiones de capital y todas las actividades de publicidad y promoción en Rusia. Mientras, Laguarta señaló que como empresa de alimentación y bebidas PepsiCo debe «ser fiel al aspecto humanitario» de su negocio y continuar ofreciendo otros productos en Rusia que son esenciales.
«Al continuar operando también seguiremos apoyando el sustento de nuestros 20.000 empleados rusos y de los 40.000 trabajadores agrícolas rusos en nuestra cadena de suministro», apuntó. Además, la empresa dijo que también ha suspendido operaciones en Ucrania para permitir a sus trabajadores buscar lugares seguros para ellos y sus familias y que está dando ayuda para los refugiados que han escapado a países vecinos. La decisión de PepsiCo se conoció poco después de que Coca-Cola anunciase la suspensión de todo su negocio en Rusia, que es uno de los mercados donde está por detrás de su gran competidor.