Daurella (Coca-Cola) controla el 70% del mercado de refrescos en Filipinas tras la compra de Beverages Philippines
Coca-Cola Europacific Partners catapulta su presencia en el Pacífico con la incorporación de la embotelladora filipina, el principal proveedor de bebidas en el país
El imperio de la Coca-Cola de Sol Daurella sigue expandiendo tras conquistar Europa. Coca-Cola Europacific Partners, la mayor embotelladora del refresco presidida por la empresaria catalana, anunció este martes su intención de comprar Coca-Cola Beverages Philippines (CCAP), la embotelladora filipina, después de hacerse en 2021 con su homóloga en Australia, Nueva Zelanda e Indonesia. Con la operación, la compañía pasará a controlar el 69% del mercado de refrescos filipino.
Coincidiendo con la presentación de los resultados semestrales, los directivos de Europacific Partners han aprovechado la convocatoria para aportar detalles de la operación y de las características de Beverages Philippines a sus inversores. Según ha indicado su CEO, Damian Gammell, CCAP es la principal compañía proveedora de bebidas del país, mientras que Filipinas presume de ser el segundo mercado donde se introdujeron las bebidas de la marca Coca-Cola, después de los Estados Unidos.
Con este historial, la embotelladora del sudeste asiático copa el 69% del mercado local de los refrescos, con firmas como Royal, el equivalente local a Fanta, o Sprite, además de la icónica bebida de cola. En el global del mercado de las bebidas sin alcohol listas para tomas (NARTD por sus siglas en inglés), que también incluye productos como agua, zumos o tes, Beverages Philippines tiene una cuota del 43%. Europacific pasará a asumir todo este negocio, una vez se cierre la operación y la filipina pase a consolidarse en su balance.
En este sentido, la empresa de origen español catapultará su capacidad de ventas en el Pacifico, dado que la embotelladora filipina distribuyó el año pasado hasta 650 millones de unit case (UC), la unidad de medida que utilizan para dictaminar las ventas en litros. Durante el 2022, CCEP vendió 669 millones de UC en Australia, Nueva Zelanda e Indonesia, por lo que duplicará su presencia en la región una vez integre la firma filipina.
Sin embargo, los ingresos por unidad vendida de CCBP son mucho menores que los de CCEP, de 2,50 y 5,20 euros respectivamente, por lo que su aportación en ingresos será menor. Mientras que la filipina facturó 1.549 millones de euros en 2022, Europacific alcanzó los 3.791 millones de euros solo en el mercado meridional. De hecho, Gammell ya ha trasladado a los inversores que, de completar la operación, una de las primeras cuestiones que querrán estudiar será como impulsar este factor.
Menos ingresos por unidad vendida
Sea como sea, la mera incorporación de la compañía asiática al negocio de la empresa controlada por los Daurella ya le supondría incrementar en un 40% su facturación en el Pacífico y en un 9% a nivel global. Beverages Philippines anotó un beneficio antes de impuestos de 82 millones de euros, que, de sumarse al total de 1.957 millones alcanzado por Europacific Partners en 2022, supondría elevarlo en un 4,2%.
Además, la empresa asegura que Filipinas es una región atractiva y con margen de expansión para su negocio. Según indica, se trata de un mercado de más de 7.000 millones de euros, con un margen de crecimiento de alrededor del 10%. Del total, el 25% del mercado pertenece a las bebidas de cola, el 30% a otros refrescos y bebidas energéticas, un 20% a zumos, tes y cafés u otras bebidas listas para tomar, mientras que el 25% restante lo copa el agua.
El consejero delegado de la compañía ha remarcado que la filipina parte de unos “fundamentos muy fuertes” y que se trata de una operación que “siempre ha estado bajo su radar”. Ante los inversores, ha remarcado que se trata de una “oportunidad” estratégica, que debería de impulsar “sus ambiciones y objetivos a medio plazo”, además de afianzar la empresa como la principal embotelladora de Coca-Cola.
Antes de todo esto, Europacific Partners debe de cerrar la adquisición y recibir las aprobaciones reglamentarias. Por ahora, sobre la mesa hay una “carta de intenciones” no vinculante con el holding filipino Aboitzi Equity Ventures para comprar la empresa conjuntamente por 1.640 millones de euros a The Coca Cola Company. La embotelladora europea controlaría el 60% de la compañía, mientras que la sociedad de cartera se quedaría el 40% restante.