La CNMC vigilará el alquiler de redes de Telefónica y Orange por su posición de dominio
El negocio mayorista de las telecomunicaciones en España está reducido a apenas dos compañías, y puede quedar todavía más limitado en los próximos meses con algunos movimientos
Los tres grandes operadores de telefonía con red, Telefónica, Orange España y Vodafone España, se han repartido históricamente el negocio mayorista de alquiler de redes a otras empresas para que éstos puedan ofrecer servicios. Sin embargo, desde hace años la compañía roja está de retirada de este segmento, y eso ha provocado que casi todo quede reducido a dos manos. Algo que preocupa al regulador.
Esta situación se da pese a los planteamientos de la Comisión Europea (CE). Y es que, hace apenas un mes, en el marco de la fusión entre Orange y MásMóvil, Bruselas se pronunció sobre el mercado español. En ese momento alejaba cualquier tipo de problemática competitiva en lo referente al mercado mayorista.
En concreto, en su ‘declaración de objeciones’, la CE solo refrendaba su preocupación en el mercado minorista y residencial ante potenciales subidas de precios. En cambio, levantaba las consideraciones sobre el segmento mayorista. Sin embargo, en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) son más cautos. Así, tal y como ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, el regulador da por buenos los planteamientos de Bruselas, pero ellos asumen que este negocio del alquiler de redes se encuentra con una competencia muy reducida. Algo que vigilarán.
Además, se da una circunstancia que ahonda más sobre las percepciones de la CNMC. Uno de los grandes operadores alternativos, Finetwork, cumple contrato con su proveedor mayorista la próxima primavera (2024). Se trata de Vodafone. Una compañía, recordemos, que se ha alejado de este negocio con el objetivo de preservar la calidad de su red para ellos mismos.
Orange y Telefónica se lo disputan
Ante este escenario, el nuevo CEO de Finetwork, Óscar Vilda, ha manifestado recientemente que ellos saldrán al mercado a explorar todas las posibilidades. Su objetivo es llegar a un acuerdo ventajoso con su nuevo ‘partner’. Aunque no quisieron descartar la renovación del contrato con Vodafone, por la ambición que presenta el operador de origen levantino parece poco probable que su socio pueda ser el operador rojo.
Y es que, desde Finetwork, buscan un socio que, al menos en la red fija, les pueda garantizar una cobertura que sobrepase los 15 millones de unidades inmobiliarias pasadas por fibra (FTTH). Bien es cierto que ahora mismo es un momento complicado porque no se sabe lo que sucederá con la fusión, y los escenarios posteriores a nivel de activos que se deban ceder para que Bruselas la valide.
En todo caso, su ambición es máxima, y eso pasa por tener una mayor capilaridad a la hora de tener un acuerdo. Es cierto que, por cuestiones regulatorias, todos los operadores tienen acceso a la red de Telefónica, en determinados regiones, a una precio fijado por la CNMC. Pero dentro del sector se asume que los acuerdos bilaterales firmados al margen siempre son más ventajosos.
Los naranjas buscarán el contrato
La oportunidad es interesante. Esta semana, en la presentación de los resultados financieros del primer semestre, el CEO de Orange España, Ludovic Peich, no descartaba la posibilidad de pujar por el contrato de Finetwork. Asume que se trata de un negocio ‘core’ para la compañía y, por tanto, está en sus planes.
De esta forma, Telefónica se quedaría con Digi (el gran operador alternativo ahora mismo) hasta 2026 -y también cede sus redes a Avatel-; mientras que Orange podría sumar otro cliente más a su red. De hecho, Peich presumía de que, en estos momentos, tienen casi 30 millones de usuarios en sus redes. Eso, se entiende, sin contar con MásMóvil, que desde hace años tiene también un importante negocio mayorista con la reventa de servicios, sobre todo, en zonas rurales.
La regulación mayorista en España
Ante este escenario, donde dos empresas pueden tener una tarta muy considerable del pastel, al margen de lo que puedan hacer Adamo y Lyntia Networks con sus negocios neutros, la CNMC tiene previsión de seguir vigilando la situación.
No obstante, habrá que ver qué sucede en Bruselas con la fusión Orange-MásMóvil. Y es que, entre los posibles ‘remides’ para validad la fusión, puede que se impongan acceso mayoristas ventajosos para alguna compañía. Esto provocaría que, aunque seguirían en las mismas manos, el precio al menos se habría rebajado.