La CNMC revisará la regulación tras la fusión de Orange y MásMóvil si Bruselas es poco exigente
La regulación de las telecos en España puede cambiar mucho pese a que la Comisión Europea sea 'blanda' para validar la fusión
Orange y MásMóvil aguardan de manera paciente la resolución de la Comisión Europea (CE) sobre su fusión. Ambas compañías siguen transmitiendo el mismo mensaje: la operación no necesita de requisitos adicionales para su ‘ok’ por las características del mercado español. No obstante, aunque los organismos de competencia europeos, finalmente, puedan asumir este relato, en España la situación podría ser distinta.
En concreto, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se reserva el derecho de llevar actuaciones regulatorias en los años posteriores a la fusión que, en principio, podrían no haber estado previstas por la CE.
Es decir, aunque Bruselas el próximo mes de agosto, cuando dé a conocer el resultado de su investigación sobre la operación, estime que la unión se puede llevar a cabo sin ningún tipo de ‘remedies’, o con alguna obligación menor, el regulador español está capacitado para actuar.
Y es que, en estos momentos, las deliberaciones de la CE no se encaminan tanto hacia cómo está el mercado en estos momentos -o cuestiones de funcionamiento de mercado-, sino a la composición del mismo después de la fusión entre Orange y MásMóvil. Y, lo más importante, si en el sector telecos español se puede dar una competencia efectiva en estos momentos; es decir, que no haya imposibilidad en la entrada de nuevos operadores o trabas para el acceso mayorista.
Esta es la carta que guardan ambas compañías en su presión europea. Ahora mismo hay un tercer operador con redes y gran posición de mercado: Vodafone España. Además, en Bruselas no miden si en estos momentos el operador rojo está en situación real de competir de tú a tú con Telefónica y la futura ‘joint-venture’ de Orange y MásMóvil. Lo que determinan es si existen empresas capaces de competir. Y no es la única.
Digi está invirtiendo en redes, y seguirá así, tal y como ha podido confirmar ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del operador de origen rumano. Esto, sumado a su gran desempeño comercial, otorga un marco competitivo que, efectivamente, respalda las tesis de Orange y MásMóvil sobre la peculiaridad del mercado español.
La CNMC vigila
El papel de la CNMC, por tanto, será esencial al margen de lo que hagan los organismo de competencia de la Comisión Europea (CE). Así lo expresó hace uso días la presidenta del regulador, Cano Fernández, en su comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados.
La máxima responsable del regulador explicaba que la CNMC tiene el mayor conocimiento del sector de las telecomunicaciones en España. De esta forma, y aunque asumía que efectivamente en España hay una alta competencia tanto a nivel de redes como en los segmentos comerciales, dejaba claro dos cosas: que la fusión puede cambiar por completo el panorama y que, independientemente de que lo haga Bruselas, ellos tendrán que mantener su obligación de supervisión.
Y esta sería la clave. Bruselas puede entender que, en estos momentos, hay características del mercado español que permiten dar ‘luz verde’ a la fusión de Orange y MásMóvil sin mayores imposiciones regulatorias. Sin embargo, la CNMC estará detrás para asegurarse de que eso se cumpla en los próximos tres años, que es el plazo que se fija la CE para entender que pueden surgir nuevos operadores en el mercado.