Clesa maniobra para anular la adjudicaciĆ³n de Cacaolat
Los administradores concursales dudan de la segregaciĆ³n de los activos de Cacaolat sobre la que se sustenta la adjudicaciĆ³n a Damm y Cobega en noviembre
La administración concursal de Clesa estudia si rescinde la segregación de la firma catalana de batidos Cacaolat, que el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona adjudicó a la alianza formada por Damm, Cobega y Victory Turnaround en noviembre.
En su informe, la administración concursal indica que los acreedores concursales de Clesa Ā«preferiríanĀ» que esta segregación, acordada en 2009, no se hubiera producido nunca, de manera que todo el patrimonio segregado continuara dentro de Clesa.
Así, lo que se está estudiando es la Ā«posibilidad de ejercitar una acción rescisòria para conseguir la declaración de ineficacia de esta segregación, hecha dentro de los dos años anteriores a la declaración judicial del concurso de la sociedad dominante, reintegrándose así a la masa activa de Clesa lo que, según este razonamiento, nunca hubiera tenido que salir de ella Ā«.
Además, habría que estudiar si la rescisión supondría la ineficacia de la adjudicación de las unidades de Cacaolat ubicadas en Barcelona y Zaragoza y, si así fuera, la viabilidad de las dos quedaría Ā«seriamente comprometida, ya que la masa activa de Clesa no estaría en condiciones de asegurar la continuidad de la actividad económica hasta que pudiera proceder a una nueva adjudicación y obtener el pago del adjudicado Ā«.
Pujas
La administración concursal de Clesa añade que Ā«no es previsible que los que han pujado por ellas, conocedores ya de los términos de las otras ofertas desestimadas y a la vista del deterioro de las unidades productivas, mantengan la misma oferta en un eventual nuevo proceso organizadoĀ» .
También habría que considerar si la rescisión obligaría a devolver a la sociedad de inversiones Esteve Cavaller, que compró el 5% del capital de Cacaolat en 2010, los nueve millones de euros que pagó por este porcentaje mediante cheque bancario a nombre de Cacaolat y no a nombre de Clesa.
Si fuera de esta manera, se generaría una deuda Ā«muy importanteĀ» a la que igualmente habría que hacer frente antes de proceder al pago de los créditos concursales, según el informe.