Chile, la vía de escape para el empresario español
La estabilidad fiscal y jurídica atrae a 1.500 empresas nacionales
Frente a la crisis económica, internacionalización. Es la fórmula que cámaras de comercio y profesionales defienden ante la caída del consumo local. Y Chile se presenta como la plataforma de entrada a América Latina.
En el primer trimestre del año la inversión extranjera ha sido el 87,1% superior que en el mismo periodo de un año antes. Y España es el segundo país del mundo interesado en el mercado andino. El presidente de la Cámara Hispanochilena, Carlos Morales, asegura a Economía Digital que “la influencia de la economía española es enorme”.
1.500 empresas españolas
Tan sólo le supera Estados Unidos. Aunque en este caso, se ha realizado una única gran inversión valorada en miles de millones en el sector de la minería, principal motor de la economía chilena. Mientras que Chile ya cuenta con la presencia de más de 1.500 empresas españolas.
“La pyme española tiene muchas facilidades para la adaptación”, apunta Morales. Los motivos principales son la estabilidad fiscal y jurídica del país. Es el estado con más tratados de libre mercado en todo el mundo, que se suman a la ausencia de tasas municipales y regionales.
Beneficios reinvertidos
Con todo, Morales asegura que las empresas españolas alcanzan la plena actividad en tan solo tres meses. Según explica, las compañías que llegan al mercado andino se instalan, obtienen beneficios y en vez de repatriarlos, prefieren volver a invertirlo en el país suramericano.
Las principales oportunidades se encuentran en tres sectores: servicios, energía –sobre todo, renovables–, y finanzas. En cuanto a los perfiles del empresario español que apuesta por el país suramericano, hay dos: el que tiene una empresa que ante los resultados negativos en España decide salir, y el que arranca un negocio con una mentalidad más global que nacional.
Tratados desde los 50
El ente bicameral desarrolla una función informativa. “Chile y España son dos mercados sinérgicos con tratados desde los años 50”, puntualiza Morales. Uno de ellos, el acuerdo de doble nacionalidad, que reconoce los mismos derechos para un chileno y para un español.
Pero Morales lamenta que pese a su vigencia, no se cumpla. “Las relaciones entre España y Chile son muy buenas pero (los gobiernos) no hacen los deberes”. Un ejemplo es la falta de reconocimientos de títulos. Una pérdida de capital humano si se tiene en cuenta que en España hay unos 40.000 chilenos y en el país latinoamericano cerca de 50.000 españoles.
Pero la conclusión del presidente de la Cámara es más que positiva: “El sector servicio tiene todo por hacer”. Una apreciación alentadora para los empresarios españoles que busquen alternativas al débil mercado nacional. Y además, aspiren a crecer económicamente en un país cuya renta per cápita se sitúa en los 20.000 dólares.