Chávez ‘secuestra’ los beneficios de Movistar en Venezuela
La filial de Telefónica no puede enviar a España unos dos mil millones de euros ganados desde 2008, según los cálculos de los analistas del sector. El gobierno favorece a la compañía pública Movilnet con la venta de dólares 'subvencionados'
Movistar tiene atrapada una auténtica fortuna en Venezuela por culpa de una especie de corralito financiero. La filial de Telefónica no puede sacar del país los beneficios que ha ganado desde 2008: unos 2.000 millones de euros, según los analistas del mercado, un 66% de lo que la compañía gana en España en un año.
El presidente de la filial en Venezuela, Michael Duncan, ha reconocido las dificultades por las que atraviesa la compañía al no poder enviar el dinero a la casa matriz, pero confía en resolver el problema.
En la sede de Telefónica, en Madrid, la preocupación por el retraso en la expatriación de recursos es máxima. La devaluación de la moneda por decisión de Hugo Chávez podría evaporar buena parte de las ganancias, tal y como sucedió a principios de 2008, cuando la operadora perdió más del 50% de sus ingresos retenidos.
Las dificultades para repatriar los beneficios aqueja a todas las empresas extranjeras con operaciones en Venezuela, salvo las petroleras que negocian los contratos en dólares directamente con la empresa pública Petróleos de Venezuela.
Pero por las altas ganancias, Movistar es una de las más afectadas. La empresa no ha dejado de obtener beneficios desde la puesta en marcha de las restricciones para expatriar capital, en 2006, cuando el gobierno de Chávez se propuso limitar la fuga de divisas a través de las multinacionales.
Competencia desleal
Las tensas relaciones entre Telefónica y el Gobierno venezolano trascienden la política cambiaria. La empresa pública Movilnet gana terreno sobre su competidor español. La operadora, bajo el control del gobierno chavista, importa todos los equipos e infraestructura con ventajas competitivas gracias al trato de favor que recibe en el momento de comprar dólares.
El gobierno permite que la compañía adquiera la divisa estadounidense a un precio más bajo que el resto de operadores. En algunas ocasiones las empresas privadas terminan pagando el doble por los equipos importados. Movilnet ha aprovechado esta ventaja para ofrecer tarifas más bajas y aumentar el número de suscriptores hasta los 15 millones, mientras que Movistar cuenta con nueve millones.
Venezuela es el tercer país en ingresos para Movistar en Latinoamérica, después de Brasil y muy cerca de Argentina. Con el paso del tiempo y las dificultades, algunos accionistas de la corporación se cuestionan la utilidad de mantener las operaciones en un país donde no pueden disponer de sus ganancias de forma inmediata.