Cepsa se lanza a una guerra comercial con Repsol en el negocio de los ‘combustibles verdes’ para aviones
Los dos gigantes energéticos se enfrentan en una carrera por ofrecer soluciones sostenibles que reduzcan las emisiones de carbono de la industria aérea
En una batalla para liderar la transición hacia una aviación más sostenible, Cepsa ha emprendido un desafío directo contra Repsol en el mercado de los ‘combustibles verdes’ destinados a la industria aérea. Ambas compañías se encuentran en una carrera por ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles que reduzcan significativamente las emisiones de carbono de la aviación y se ajusten a las ambiciones de descarbonización establecidas por la Comisión Europea.
En este escenario, Cepsa ha dado un paso audaz al comenzar a comercializar combustible sostenible de aviación (SAF) en cuatro de los aeropuertos más importantes de España. Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Sevilla se han convertido en los epicentros de esta batalla comercial, ya que representan la puerta de entrada de millones de pasajeros cada año.
El biocombustible producido por Cepsa es el resultado de un proceso innovador que aprovecha residuos orgánicos, como aceites de cocina usados y desechos agrícolas, en su Parque Energético La Rábida (Huelva). Estos combustibles sostenibles no solo reducen las emisiones de los aviones hasta un 90% en comparación con el queroseno convencional, sino que también impulsan la economía circular al dar segunda vida a los desechos que, de lo contrario, terminarían en los vertederos.
Este hito se produce unos meses después de que Cepsa suministrara combustible sostenible para la aviación a más de 200 vuelos en el Aeropuerto de Sevilla, en una acción pionera que se convirtió en el primer suministro de SAF de tales características en un aeropuerto del sur de Europa, además de ser la primera vez que en España toda la cadena de valor contó con una trazabilidad certificada por el sistema ISCC EU (International Sustainability Carbon Certification), desde la fabricación del combustible sostenible para la aviación hasta el suministro físico.
Repsol crea la primera planta de biocombustibles
Por su parte, Repsol, el pasado mes de mayo, firmaba con Ryanair un acuerdo estratégico para promover el uso de combustibles renovables en el sector aéreo en España y Portugal. Este acuerdo es un paso importante hacia la descarbonización del sector aéreo y establece un marco de colaboración entre ambas empresas para avanzar hacia una movilidad aérea sostenible.
Además, la energética planeta inaugurar la primera planta de biocombustibles avanzados de España en Cartagena (Murcia). Esta planta producirá 250.000 toneladas de combustibles renovables a partir de residuos y forma parte del objetivo de la compañía de alcanzar una capacidad de producción de 1,3 millones de toneladas de combustibles renovables en 2025 y más de 2 millones en 2030.
La competencia entre Cepsa y Repsol en el mercado de los ‘combustibles verdes’ para aviones promete impulsar la innovación y acelerar la adopción de soluciones sostenibles en la industria aérea. Ambas compañías están demostrando su compromiso con la transición hacia una aviación más ecológica, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de carbono en el sector.