Los centros comerciales de Lar España ahorran un 10% de energía tras las normas para controlar la temperatura
El control de la temperatura en los centros comerciales se ha convertido en una gran medida de ahorro, y sin que cause problemas a los clientes
El verano pasado, cuando la crisis energética todavía azotaba a las empresas y la sociedad, el Gobierno tomó algunas medidas para reducir el consumo y, de esta manera, reducir la exposición a la necesidad de gas. Algo que levantó bastante polémica fue el control de temperatura. Sin embargo, un año después los resultados parecen ser positivos.
Así se desprende del informe financiero que ha presentado Lar España, una de las principales socimis que cuenta con 14 centros comerciales y de ocio en una cartera que se valora en más de 1.400 M€.
En concreto, la compañía asegura que, cumpliendo la ley, llevó a cabo el cambio de temperatura de consigna en instalaciones de climatización. El resultado ha sido positivo. La socimi asegura que con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 14/2022 y sus modificaciones para el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), dicha normativa ha contribuido a los descensos registrados en los consumos energéticos del portfolio.
Cabe recordar que los establecimientos comerciales como grandes almacenes o centros comerciales no pueden utilizar energía convencional para calefactar por encima de los 21ºC ni refrigerar por debajo de los 26ºC, ampliando así los parámetros de temperaturas interiores a 19ºC y 27ºC de las instalaciones de calefacción y refrigeración, respectivamente.
Con todo ello, durante el primer semestre de 2023, Lar España ha podido observar una importante reducción en el total de la energía eléctrica consumida en las áreas comunes de los activos (-9,8%) respecto al mismo periodo de 2022. Y todo ello a pesar del incremento de afluencias registrado y a las necesidades de climatización por las elevadas temperaturas registradas durante la primavera en la mayor parte de las áreas climáticas en las que se encuentran los activos.
Asimismo, la situación climática del periodo analizado ha dado como resultado una menor demanda de calefacción, con un consiguiente significativo descenso del consumo de gas natural (-15,5%).
Una apuesta verde de conjunto
Durante el año 2022, Lar España impulsó su política de contratación de energía eléctrica con garantía de origen renovable para todo el portfolio de activos, logrando que a 31 de diciembre de 2022 todos los contratos de suministro contasen con dicho certificado de garantía de origen.
Además, con la implementación del ‘Plan de Eficiencia Energética’ corporativo, durante el primer semestre de 2023 se han comenzado a realizar auditorías energéticas en los activos con el objetivo de elaborar planes de acción específicos que incluyan objetivos y metas para cada uno de los centros y parques comerciales, tanto en cuestiones de eficiencia energética, como de reducción de impacto medioambiental.
Proyecto del aire
Por otra parte, Lar España ha dotado a 8 de sus centros comerciales, gestionados por Grupo Lar a través de Gentalia, con un sistema de gestión de calidad de aire interior. Este sistema de monitorización de calidad del aire, SMoCAI, garantiza la calidad del aire interior y potenciará el grado de ahorro energético de cada activo.
La puesta en marcha de SMoCAI se ha llevado a cabo por la empresa Aire Limpio. Esto permitirá a Lar España reducir sus emisiones CO2. Como parte de su política de sostenibilidad/ESG, la socimi busca mejorar sus instalaciones y procesos y garantizar una huella responsable en los entornos en los que desarrolla su actividad.
Para ello, en el caso de sus centros comerciales cuenta con la colaboración de Ambisalud, filial del Grupo Aire Limpio. Esta se encarga de monitorizar estas instalaciones de acuerdo con el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE); y bajo los parámetros de las normas UNE 171330 para los procedimientos de inspección de calidad de aire interior y UNE 100012 para la higienización de sistemas de climatización.
La consultora revisa los niveles de dióxido de carbono, monóxido de carbono, partículas en suspensión por pesaje (PM2,5); partículas en suspensión por conteo (0,5 micras y 5 micras); hongos y bacterias en suspensión; así como la temperatura y humedad relativa. Además, inspecciona en profundidad tanto las redes de conductos existentes en su climatización como las unidades de tratamiento de aire. En ellas, entre otras tareas, ha realizado microbiologías y gravimetrías de superficie.