Cementos Molins gana un 7% más tras comprar nuevas plantas y subir precios
La cementera catalana cierra 2022 con un beneficio neto de 112 millones e incrementa las ventas un 31% hasta los 1.268 millones
Cementos Molins ganó un 7% más en 2022 hasta los 112 millones de euros después de disparar sus ventas. La cementera catalana incrementó sus ingresos en un 31% respecto a la cifra de 2021, alcanzando los 1.268 millones de euros tras ampliar su perímetro con la compra de nuevas plantas y subir precios para hacer frente al incremento de costes.
Según ha comunicado la empresa a la CNMV, en términos comparables las ventas aumentaron un 18%, por lo que las últimas adquisiciones han jugado un papel importante en el crecimiento de la compañía. Por ejemplo, a finales de 2021 adquirió la empresa de estructuras de hormigón prefabricado Pretersa Prenavisa, propiedad del grupo inversor europeo Kartesia; mientras que en junio completó la compra una instalación de cemento blanco al grupo Cimsa en Alicante. Esto ha contribuido a que las ventas en Europa se dispararan un 61% hasta los 519 millones. Sin contar las adquisiciones, el aumento en el continente se queda en un 8%.
Sobre los precios, la compañía con sede en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) reconoce haber aumentado los precios a lo largo del año para mitigar el impacto de los costes. De hecho, en términos de volumen, las ventas de cemento se quedaron un 1% por debajo de las de 2021 por la desaceleración de algunos mercados, especialmente en Europa y México; mientras que el hormigón se vendió en un 2% menos.
En este sentido, la subida de precios y los planes de eficiencia permitieron incrementar el ebitda un 14% hasta los 276 millones de euros. Sin embargo, la inflación en los costes y el cambio en el porfolio de negocio han reducido los márgenes de Cementos Molins. La empresa de Juan Molins perdió margen de ebitda en 2022, pasando del 25% sobre las ventas registrado en 2021 hasta representar un 21,8%, la cifra con la que cerró el pasado ejercicio.
Baja la deuda y crecen el dividendo
Por otro lado, el año pasado la cementera redujo su deuda financiera un 18% hasta 145 millones de euros, equivalente a un múltiplo de deuda financiera neta / ebitda de solo 0,5 veces. Por último, el dividendo por acción del ejercicio aumenta un 21% hasta los 0,68 euros.
Con estas cifras, Cementos Molins consiguió superar los objetivos de su plan estratégico para los años 2020-2023, un año antes de lo previsto. Según su hoja de ruta, la previsión era aumentar entre un 3 y un 4% las ventas en este periodo, pero el crecimiento medio anual de los dos últimos ejercicios ya ha llegado al 19%. Lo mismo pasa con el ebitda: esperaba incrementos de entre el 4% y el 6% y ya se sitúa en un 12%.
La cementera catalana calcula que este 2023 incrementará las ventas en un moderado digito medio-bajo, ya que detecta mercados con ligeros decrementos, a excepción de México, Colombia y Bangladesh. Espera continuar con planes de eficiencia en costes y gestión de precios de venta para compensar la inflación, lo que reportará un incremento moderado de un dígito medio en el ebitda.