Cellnex se topa con el regulador británico por la compra de Hutchison
La empresa de telecomunicaciones se verá obligado a deshacerse de torres adquiridas para que la CMA apruebe la operación y no vea riesgo de que se cree un duopolio en el país
La autoridad de competencia británica (Competition & Markets Authority, CMA) confirma las trabas a la compra de Hutchison por parte de Cellnex. Si en julio ya abrió una investigación detallada sobre los efectos de la adquisición en el mercado, en sus resultados provisionales dejó claro que no ve con buenos ojos la operación. El regulador obligará a la cotizada española a vender algunas de las 6.000 torres incluidas en la transacción.
En sus conclusiones provisionales, la autoridad aseguró que de cerrarse la integración tal y como está formulada el mercado británico entraría en una situación de un duopolio conformado por Cellnex con 14.000 emplazamientos y CTIL –una joint venture formada por O2 y Vodafone— con otros 16.000. Entre ambas controlaría el 90% de los puntos, lo que llevaría a «una sustancial reducción de la competencia», a su juicio.
La CMA no prohibió la operación, pero sí advirtió que no la aprobará tal y como está diseñada. Para conseguir su visto bueno dio una solución: vender parte de las torres, una solución a la que el grupo ya tuvo que recurrir en Francia, donde se deshizo de 3.200 emplazamientos, para integrar a Hivory.
De no producirse la desinversión, el regulador muestra su preocupación por un posible «incremento de los precios o rebaja de la calidad del servicio» para los operadores móviles debido a la posición de control de ambos grupos. «Este acuerdo puede evitar el surgimiento de un tercer gran proveedor nacional de una infraestructura vital», advirtió Richard Feasey, director de la comisión que analiza el acuerdo.
La empresa que dirige Tobías Martínez tiene ahora hasta el 7 de enero para presentar las posibles soluciones a la concentración. Desde la organización siempre se asumió que la salida para conseguir luz verde a la adquisición pasaría por la venta de torres en algunos puntos de la geografía británica. A partir de entonces, la CMA tendrá hasta el 7 de marzo para tomar una decisión definitiva.
«La compañía seguirá colaborando con la CMA para clarificar y atender sus dudas», señala Cellnex
“Nos encontramos ante una operación marcadamente pro-competitiva que promoverá claros incentivos para desbloquear, mejorar y extender la cobertura móvil, incluyendo el despliegue del 5G, en todo el Reino Unido, y por ello la compañía seguirá colaborando con la CMA para clarificar y atender las dudas e incertidumbres que puedan plantearse ”, señaló la cotizada en un comunicado.
La cotizada española ya auguraba que la operación podría traerle más contratiempos que las cerradas en otros países. Aplazo la previsión de cierre hasta el primer trimestre de 2022 mientras que el resto aseguró que se firmarían a lo largo de 2021. Los plazos se cumplieron en todos los casos.
El precedente de Italia
La firma ya sabe lo que es tener que modificar sus planes por los requisitos de competencia. En la adquisición del negocio italiano de Hutchison, la Autorita’ Garante della Concorrenza e del Mercato obligó a la compañía a adaptar la operación.
En territorio transalpino, la autoridad exigió abrir las torres ubicadas en poblaciones de menos de 35.000 a operadores de telecomunicaciones durante los próximos siete años a precios de mercado. La petición no supuso un gran contratiempo debido a que el alquiler de los emplazamientos a terceros ya es el modelo de negocio de la empresa.
Cellnex ya consolidó 18.600 de los 24.600 emplazamientos incluidos en el acuerdo con Hutchison. La operación tenía un valor conjunto de 10.000 millones de euros y los acuerdos firmados también contemplan el despliegue de 5.300 nuevos torres. El negocio en Italia, Austria, Dinamarca, Irlanda y Suecia se integró a lo largo de 2021.