Cellnex ingresa un 19% más, pero aún pierde 91 millones
La compañía justifica las pérdidas por el efecto de las amortizaciones y de los costes financieros
El operador de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex registró unas pérdidas de 91 millones de euros en el primer trimestre del año, un 2,1% inferiores al mismo periodo de 2022, debido a los costes asociados a operaciones de crecimiento, y elevó sus ingresos en un 19%, hasta los 985 millones.
Según los resultados financieros relativos al primer trimestre del año, remitidos este jueves a la CNMV, el ebitda (resultado bruto de explotación) se situó en 730 millones, un 15% más, al tiempo que el flujo de caja libre y recurrente apalancado alcanzó los 336 millones, un 12 % más.
En una nota de prensa, Cellnex destaca que las pérdidas de 91 millones se explican por el efecto de las amortizaciones, que crecieron un 13%, y de los costes financieros, un 12% superiores, ligados ambos a la consolidación de adquisiciones pasadas.
El consejero delegado de la cotizada, Tobías Martínez, ha defendido que las cuentas del primer trimestre «refuerzan el alineamiento con el nuevo capítulo estratégico anunciado el pasado noviembre».
Crecimiento orgánico
Y es que tras aumentar su tamaño mediante adquisiciones desde su salida a Bolsa, en 2015, Cellnex se encuentra inmersa en una nueva etapa en la que prioriza el crecimiento orgánico, lo que coincide con cambios en la gobernanza del grupo, puesto que Martínez anunció en enero su renuncia como primer ejecutivo, que se hará efectiva en junio, tras la celebración de la Junta General de Accionistas.
En el marco de esta estrategia, Cellnex se ha propuesto obtener la calificación de grado de inversión (BBB-) por parte de S&P y mantenerla por parte de Fitch, para tener mejores condiciones de acceso a los mercados de deuda.
A marzo de 2023, Cellnex contaba con una liquidez disponible -es decir, tesorería y deuda no dispuesta- de aproximadamente 4.300 millones de euros. La deuda financiera neta, asimismo, alcanzó los 17.000 millones de euros, si bien un 77% de ella está referenciada a tipo fijo.
En cuanto al apartado de los ingresos, más del 91% procedieron de los servicios de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones móviles; las actividades de radiodifusión le aportaron el 5,8%, y el negocio de redes de seguridad y redes para la gestión de infraestructuras, aproximadamente un 3%.
A cierre de marzo, Cellnex contaba con 111.931 emplazamientos operativos, todos ellos en Europa (Austria, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza), a los que hay que añadir 7.988 nodos de sistemas de antenas distribuidas (DAS) y microceldas (‘small cells’).
La compañía subraya que en el primer trimestre del año el crecimiento orgánico de los puntos de presencia en los emplazamientos fue de un 6,8% con relación al primer trimestre de 2022.
Como ya indicó Martínez en una rueda de prensa en marzo, Cellnex precisa que está dispuesta a incorporar a socios en sus filiales si ello le puede ayudar a lograr la calificación de grado de inversión por parte de S&P, una de las metas de su nueva etapa estratégica.
Estos resultados se han comunicado el día después de que el consejo de administración haya acordado incorporar a dos consejeros, uno en representación del fondo británico The Children’s Investment (TCI), ahora primer accionista, y otra independiente, si bien los nombramientos deben ser ratificados en la junta de accionistas de junio.
De este modo, el consejo vuelve a estar formado por once miembros y se allana así el nombramiento de un consejero delegado en sustitución de Martínez, todo ello después de una serie de movimientos, entre los que se incluyen la salida de Betrand Kan como presidente y consejero, iniciados en marzo por la irrupción de TCI como máximo accionista