Cellnex dibuja el plan para pescar en el río revuelto de Telxius
La compañía presidida por Francisco Reynés espera la decisión de Telefónica sobre su filial de infraestructuras para hacerse con sus torres
La frustrada salida a bolsa de Telxius, la filial de infraestructuras de Telefónica, ha dejado una patata caliente en el despacho de José María Álvarez-Pallete. En cambio, es un plato muy apetecible para su principal competidor en el negocio de las torres de telecomunicaciones, la catalana Cellnex, que no para de crecer y que vería con buenos ojos hacerse con parte de los activos de Telxius.
Fuentes del mercado han explicado a Economía Digital que la antigua filial de infraestructuras de Abertis está interesada en las torres de telecomunicaciones de Telefónica, que están integradas en Telxius. Se trata de unas 16.000 torres, que duplicarían las que tiene actualmente Cellnex y que le permitirían dar un salto cualitativo en su apuesta estratégica de crecimiento en Europa.
Sólo activos estratégicos
La intención de Cellnex no es comprar Telxius, valorada en más de 3.000 millones de euros en la frustrada salida a bolsa, ya que incluye activos que no interesan a la empresa presidida por Francisco Reynés. Además de las torres, la filial de Telefónica tiene más de 30.000 kilómetros de líneas de cable submarino de fibra óptica, un tipo de activo que Cellnex no tiene y que no le genera ninguna sinergia, por lo que no le interesa.
Por ello, la compañía participada por Criteria mira sólo a las torres de Telefónica. Su valor no está claro. Se da por hecho que Telxius vale menos de lo que presuponía su folleto de salida a bolsa, ya que no generó suficiente interés en el mercado, pero el precio de sus diferentes negocios es una incógnita. No obstante, el precio no parece ser un obstáculo para Cellnex.
La empresa catalana ha acreditado capacidad de compra. En dos años, ha gastado ya 1.400 millones en operaciones corporativas. Y para la compra que no pudo cerrar, la de Inwit, ya tenía preparada la financiación de 3.000 millones, con lo que podría acometer una operación de calibre, según apuntan las mismas fuentes. No hay que olvidar, además, que su principal accionista es Criteria, holding de La Caixa.
La decisión de Pallete
Este interés está supeditado a lo que haga Telefónica con Telxius. Antes del anuncio de su salida a bolsa, ya se especuló sobre su futuro, debate que Pallete cortó de raíz con la decisión de ponerla a cotizar, manteniendo el control. Ahora la venta vuelve a estar sobre la mesa, aunque el presidente de Telefónica está deshojando la margarita.
Una posibilidad, la que más interesaría a Cellnex, es la venta por paquetes, lo que le permitiría optar a aquellos que le permiten crecer en las áreas consideradas estratégicas. Sin embargo, la decisión no está tomada. Telxius podría optar también por vender activos no estratégicos e intentar volver a salir a bolsa, lo que frustraría las aspiraciones de su principal competidor.
La asignatura pendiente de Alemania
Cellnex ha mantenido un papel proactivo en la compra de torres desde su segregación de Abertis y su salida a bolsa, en la primavera del año pasado. Tenía el objetivo de crecer en Europa, y ya es uno de los principales operadores en Italia, además de tener presencia en Holanda, Francia y el Reino Unido. Telxius tiene torres de telecomunicaciones en Alemania, Brasil, Perú y Chile, además de España.
La compañía presidida por Francisco Reynés también está pendiente de Alemania. Hoy por hoy es un mercado difícil, controlado por Deutsche Telecom, pero se espera que este grupo, como están haciendo Telecom Italia o la propia Telefónica, desinvierta en infraestructuras. Esta será otra oportunidad para Cellnex, que tiene el alemán como uno de sus mercados pendientes, aunque ahora mismo no tiene fecha.
Cellnex es el primer operador independiente europeo, con una cartera de 16.600 torres de telecomunicaciones inalámbricas. En su ofensiva corporativa por Europa, la semana pasada anunció la última operación: la compra del británico Shere Grup a Arcus Infraestructure por 393 millones de euros, con la que suma 1.000 emplazamientos más en el Reino Unido y Holanda.