Cellnex cambia el paso a su estrategia tras los golpes de Deutsche y Vodafone
La torrera española encara el futuro con objetivos diferentes a los últimos ejercicios; ahora el crecimiento orgánico será la clave
Cellnex cambia su propio ritmo. El operador de torres de telecomunicaciones ha tenido que revisar su propia hoja de ruta tras los últimos procesos competitivos de compras de infraestructura donde ha participado. De este modo, la torrera lleva varias semanas ejecutando movimientos corporativos que van en otra dirección.
Ha llegado la hora del crecimiento orgánico. Ese es el mantra que sugiere la compañía dirigida por Tobías Martínez. Pero la realidad es que Cellnex ha visto en el último medio año cómo dos grandes procesos de ventas de torres, el de Deutsche Telekom y Vantange Tower (Vodafone), caían en manos de fondos. Esto solo supone una cosa: aspirar a esa infraestructura será más caro si se hace a través de los fondos.
En ambos casos, el mantra de la torrera ha sido el mismo -y el de siempre-: que solo entrarían en las compañías para controlar, y que su proyecto es industrial y no financiero. El resultado final también ha sido el mismo: fondos que entran en las compañías para obtener su rentabilidad.
Bajo este contexto, los últimos movimientos son muy elocuentes. A principios de septiembre, Cellnex alcanzó un acuerdo con Digi para desplegar 2.000 PoPs (Puntos de Presencia) en los emplazamientos de la torrera en Portugal, hasta finales de 2023.
A finales de septiembre, RJB Netherlands B.V. adjudicó a Cellnex el contrato para proporcionar cobertura móvil en el interior del complejo residencial y de oficinas ‘Valley’, en el barrio de Zuidas de Amsterdam. Y poco después, Cellnex UK y Ferrovial se han aliado para trabajar conjuntamente en la implantación del 5G en los sectores de la construcción y el transporte.
Estos movimientos, lógicamente, han perdido el glamour corporativo que ha tenido la compañía durante los últimos años, donde -además- las ampliaciones de capital han pasado a la historia de las finanzas españolas por sus volúmenes de colocación.
Unos resultados para el futuro
Por lo que respecta al balance financiero de los primeros nueve meses del año, Cellnex cerró con unos ingresos de 2.572 millones de euros, un 46% más que en el mismo periodo de 2021. En los tres primeros trimestres también ha incrementado en un 45% interanual el Ebitda ajustado, hasta 1.937 millones de euros, mientras que el flujo de caja se incrementó un 46% interanual, hasta 967 millones de euros.
El resultado neto contable registró pérdidas de 255 millones, un 76% más que en el mismo periodo de 2021, «por el efecto de las mayores amortizaciones y costes financieros» asociados a las compras e integraciones que ha realizado la empresa.
Cellnex ha confirmado las perspectivas para el ejercicio 2022 con unos ingresos entre 3.405 y 3.455 millones de euros, un Ebitda que se situaría entre los 2.610 y los 2.660 millones y un flujo de caja libre recurrente entre 1.315 y 1.345 millones.
Las futuras ventas contratadas de la empresa, incluyendo la transacción de CK Hutchison en Reino Unido, alcanzan los 110.000 millones de euros.