Cellnex confía en crecer un 65% hasta 2025 a pesar del golpe de las autoridades de competencia en Reino Unido y Francia
La firma de telecomunicaciones mantiene sus previsiones de ingresos y Ebitda aunque tenga que deshacerse de miles de torres para cumplir con las exigencias de los reguladores
A la espera de lo que la autoridad de competencia británica decida el próximo 7 de marzo, Cellnex ya asume que deberá vender miles de torres de telecomunicación en el país para satisfacer sus restricciones a la compra de CK Hutchison en el Reino Unido. La desinversión se sumará a la exigida en Francia, donde tuvo que deshacerse de otros 3.200 emplazamientos por la compra de Hivory. Pero a pesar de las obligaciones impuestas por los reguladores, la cotizada española no modifica sus previsiones de crecimiento para 2025: incrementar sus ingresos en un 65% hasta los 4.300 millones de euros.
La compañía dirigida por Tobías Martínez hizo públicos este viernes sus resultados de la campaña de 2021, que se saldó con unas pérdidas de 351 millones de euros y una facturación de 2.536 millones de euros. La organización se focaliza en el crecimiento y no da previsiones de cuando conseguirá abandonar los «números rojos contables» que arrastra. Sin embargo, sí reitera su política de expansión tras invertir 18.800 millones de euros a lo largo del año.
Martínez aseguró que las previsiones se mantienen » a pesar de las decisiones del Reino Unido y Francia». Según su hoja de ruta, Cellnex ingresará entre 4.100 y 4.300 millones, el 67,7% más que los 2.536 millones actuales, y contará con un Ebitda de entre 3.300 y 3.500 millones de euros, el 82% más que los 1.921 millones de este ejercicio.
Primero deberá conocer la resolución final de la Autoridad de la Competencia y los Mercados (CMA) británica, que previsiblemente se producirá el próximo 7 de marzo. A pesar de no golpear sus perspectivas de negocio, la incertidumbre sí segó el precio en bolsa de la compañía. En los últimos seis meses se dejó el 35% del valor.
Cellnex quiere integrar 6.000 torres en el Reino Unido dentro de la adquisición de 9.700 emplazamientos de CK Hutchison repartidos también entre Austria, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Italia. Después de que el regulador levantase la voz, la empresa española La empresa española pretende deshacerse de entre 600 y 900 torres ubicadas en zonas donde ya tenía presencia previa. Mientras, otras 200 corresponderían a puntos que el grupo pretendía erigir.
En el otro lado de la balanza, la empresa anunció también este viernes un acuerdo con BT para ampliar su contrato marco de prestación de servicios hasta 2040.
Pero las restricciones no se circunscriben al archipiélago británico. En octubre, la Autorité de la Concurrence francesa aprobó con matices la adquisición de Hivory, por la que pagará 5.200 millones de euros. El regulador obligó a la cotizada a vender 3.200 torres para poder integrar las 10.500 con las que contaba la empresa francesa.
La administración dio 30 meses a la organización afincada en Barcelona para culminar la desinversión, que debe afectar a emplazamientos «urbanos», donde existe una mayor concentración de puntos de comunicación.
Los retrasos con Hivory ya impactaron en las cifras de 2021
A pesar de que Cellnex mantenga sus previsiones, los retrasos en la adquisición de Hivory ya impactaron en sus resultados de 2021. La compañía tenía la expectativa de poder contar con los ingresos de la firma gala durante todo el último trimestre, pero finalmente solo pudo consolidar sus cifras durante los últimos dos meses de la campaña.
Por ello, los ingresos se quedaron en 2.536 millones, en la franja baja de las estimaciones compartidas al mercado. De haberse cumplido los plazos, la facturación hubiese subido hasta los 2.562 millones de euros, por encima de lo esperado. Lo mismo sucede con el Ebitda: fue de 1.921 millones –en la media– frente a los 1.945 millones que hubiese alcanzado, también superior a las expectativas.
Los contratiempos en Reino Unido y Francia se producen en un año de agresiva expansión para la firma de telecomunicaciones. Cellnex no ha parado de crecer desde que se segregó de Abertis y salió a bolsa, en 2015. El año pasado cerró compras y acuerdos de crecimiento en Francia, Austria, Dinamarca, Irlanda, Italia, Suecia, Polonia y Países Bajos, lo que supone una inversión total de 18.800 millones de euros.