CCOO y UGT en Nissan entregan su plan a la Generalitat
La multinacional se mantiene firme porque “llegan tarde”, aunque Soria ve posible el acuerdo
Representantes de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) en Nissan Barcelona se han reunido este lunes con el secretario de Empresa y Empleo de la Generalitat, Ramon Bonastre (CiU). Le han entregado el documento que los afiliados aprobaron el sábado por amplia mayoría.
El secretario general de la sección sindical de UGT en Nissan, Xavier Hernández, asegura que se sienten respaldados para seguir negociando. Pero la dirección de la multinacional también se ha pronunciado tras la asamblea del sábado que reunió a cerca de 900 trabajadores. Ha reiterado que los sindicatos “llegan tarde”.
Plan alternativo
La compañía asegura que no ha recibido ningún documento, aunque Hernández afirma que a la misma hora en la que se reunían con Bonastre, otros miembros del sindicato han hecho llegar el mismo documento a la dirección de Nissan.
En la automovilística reiteran que el único acuerdo posible es aquel que recoge la propuesta de la compañía. La misma que ratificó la semana pasada el primer sindicato –no mayoritario– Sigen–Usoc. “Tenemos que firmar un acuerdo que demuestre que somos competitivos”, justificaron.
Negociación
La negociación sigue en el aire después de los últimos pasos dados por CCOO y UGT. La dirección se reafirma en que el nuevo turismo se ha perdido. El departamento dirigido por Felip Puig (CiU) ha afirmado que no tiene capacidad para negociar, pero que hará llegar el plan alternativo a la dirección.
Los sindicatos aseguran, por su parte, que no entregan un texto cerrado y que están dispuestos a seguir negociando. Además, consideran que la dirección “tiene margen” después del último plan aprobado.
La ‘visión’ de Soria
Este lunes también se ha pronunciado el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (PP). Espera que el acuerdo se alcance lo antes posible para mejorar la competitividad de la fábrica catalana.
Además aprecia “la mayor predisposición por ambas partes”. Y es que, sin el nuevo turismo, se perderá una inversión de 130 millones y se verán afectados 1.000 trabajadores directos.