CCOO y UGT confían en que Podemos ‘pinchará’ como sindicato
Las centrales se aferran a los servicios jurídicos y el poder que desempeñan en la negociación de convenios colectivos para desdeñar a Somos
Los sindicatos tradicionales se muestran tranquilos con la irrupción de Podemos en su campo de acción. Somos nació a finales de octubre de uno de los órganos de participación del partido político. También ha acusado a UGT y CCOO de casta, tanto por los logros reales –“escasos”, según sus críticas– de las negociaciones colectivas como por los escándalos de corrupción que han salpicado las centrales. Los dos más conocidos son los ERE de Andalucía y el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid.
La organización de nuevo cuño incluso ha emitido un comunicado en el que carga contra las directivas sindicales por entrar en una dinámica de gestión que se aleja de los problemas reales de los centros de trabajo, según su opinión.
Esta crítica es un torpedo en la línea de flotación de UGT y CCOO, ya que representa el gran debate que las centrales tienen sobre la mesa y que, por ahora, han abordado tímidamente. “No hay nervios en las cúpulas”, indican fuentes de una de las principales federaciones estatales de CCOO.
Elecciones sindicales en 2015
“Una empresa no es un país, es un mundo completamente distinto”. Éste ha sido el argumento que han repetido todos los sindicalistas consultados por Economía Digital. ¿Conseguirá Podemos el poder dentro de las factorías? Las dos grandes organizaciones españolas indican la complejidad del proceso.
El próximo ejercicio pasará su primer examen, ya que es cuando se celebrarán las elecciones en la inmensa mayoría de grandes compañías del país. Los sindicatos tradicionales se sienten fuertes cuando el debate entra en el terreno “sensible”. Señalan la alta implicación de los trabajadores en los comicios sindicales, los que eligen “quién negociará tu incremento salarial, la flexibilidad y los cambios de turno de la jornada o las posibles reestructuraciones”.
Liderazgos personales
CCOO y UGT juegan con ventaja en el terreno de los pequeños liderazgos que ya existen en las empresas. Podemos triunfará en el sindicalismo español si encuentra a buenos representantes en cada uno de los centros de trabajo.
Este proceso es parecido al de su despliegue por el territorio español. Y no se debe olvidar que la organización ha optado por usar marcas blancas diferentes a las de las siglas principales para concurrir a los próximos comicios, recuerdan los interlocutores consultados. “No se trata de escoger a alguien para una lista, vivimos de la organización de los trabajadores”, añaden.
Servicios
También se sienten fuertes por la carta de servicios que ofrecen a los afiliados. Tanto sus gabinetes jurídicos como el poder de una organización que llega a todos los ámbitos de representación, por lo que la defensa de los intereses llega a muchos más interlocutores.
¿Es imposible que Podemos emule esta organización? No, pero no será un proceso inmediato, Por ahora, los sindicatos saben que requiere tiempo y capital para conseguirlo. “¿Conseguirá que dos millones de personas paguen cada mes su cuota de afiliados?”
No representa una amenaza real. Si Podemos no demuestra claramente que es capaz de representar los intereses de los trabajadores no conseguirá ganar peso en el sindicalismo español.
Sectores con más potencial
En un ejercicio de realismo, los sindicalistas consultados reconocen que hay ciertos sectores en los que existe una mayor posibilidad de que Somos triunfe. “La banca, la administración pública y las empresas públicas”, declaran. Valoran más complicado que consigan, por ejemplo, secciones potentes en las grandes industrias de la automoción en España.
Coinciden con los perfiles que más se repiten en las filas de Podemos. “Somos se puede fundar, pero conseguir representación real será complicado”, sentencian.