CCOO confía en enterrar el hacha de guerra con El Corte Inglés
El sindicato quiere normalizar sus relaciones con la empresa tras el cambio de presidencia
“Las relaciones entre Comisiones Obreras y El Corte Inglés siempre ha sido de mucha confrontación”. Lo dice el secretario general del sindicato en el conglomerado empresarial, Rafael Peinado, que forma parte de la plantilla de la compañía desde hace 35 años. Pero es ahora, con el cambio en la cúpula, cuando considera que las cosas podrían cambiar.
El Corte Inglés nombró el pasado 16 de septiembre a Dimas Gimeno como nuevo presidente de la compañía tras la muerte de Isidoro Álvarez, su tío. Un relevo generacional con el que seguir el legado de la familia pero que podría abrir la puerta a una nueva etapa del gigante español. “Entendemos que (la relación) puede cambiar”, sostiene Peinado.
Reunión de alto nivel
Para ello, el primer paso será acercar posturas a través de una reunión que prevén solicitar con la nueva dirección. “Queremos que sea una reunión al más alto nivel. Que esté la federación estatal e incluso la confederación. Hace falta mucho tiempo para hablar de todos los problemas con El Corte Inglés”, indica el representante de CCOO.
¿Y qué quieren plantear en ese encuentro? El sindicalista sostiene que lo primero de todo es conseguir “unas relaciones más normalizadas de mutuo respeto. De libertad sindical”. Hasta ahora las relaciones sindicales “se movían según lo que decía Álvarez, pero presuponemos que habrá ciertos cambios”, puntualiza el representante sindical, quien confía en que los 39 años del Gimeno jueguen a favor de una mentalidad más abierta en cuanto a la comunicación interna.
Normalidad tras el cambio
Por su parte, Fetico –uno de los sindicatos afines a la compañía– sostiene que por ahora no ha cambiado nada y que las relaciones mantienen la normalidad con las que se caracterizaban hasta el cambio de presidencia.
Por el momento, avanza el vicesecretario general de Fetico, Antonio Pérez, “no ha habido propuesta de reunión por parte de El Corte Inglés y nosotros tampoco lo hemos considerado”. Falta por ver cómo se adapta el nuevo presidente a los mandos de una nave que busca reconducir su situación económica y comercial para consolidar los buenos resultados que avistó en 2013.
