CCOO amenaza con una batalla judicial contra el Instituto Cervantes
El sindicato denunciará al organismo por un conflicto en la representación exterior
Comisiones Obreras (CCOO) llevará en los próximos días al Instituto Cervantes a los juzgados. El sindicato, mayoritario tanto en la representación en el comité de Madrid como en el de los trabajadores en el extranjero (unos 800 empleados), denunciará, lo que a su juicio, es una vulneración de derechos representativos.
El conflicto salió a la luz el pasado 11 de febrero, cuando el organismo comunicó a María Antonia López, representante de la plantilla internacional en la sede madrileña, que debía volver a su puesto en Casablanca (Marruecos). La institución dejaba sin funciones su figura sindical que se creó hace diez años. Una década en la que le cedieron horas sindicales el resto de compañeros de cada centro para que alguien los representara en la capital.
Defensa del Cervantes
CCOO asegura que el Instituto está privando a este colectivo de la representación en Madrid de los trabajadores internacionales. Por su parte, el Cervantes prefiere restar importancia a la situación. “Ellos son libres de plantear estrategias para sus fines”, aseguran fuentes institucionales. Defienden que cumplen una orden ministerial.
La reforma laboral de 2012 introdujo un cambio sustancial en este tipo de acuerdos laborales. El Gobierno, a través de un real decreto, instauró hace dos años que las cesiones de horas entre representantes sindicales sólo se pudieran hacer entre empleados del mismo centro.
Acatamiento de la ley
López, y el sindicato, sostienen que el Cervantes ha roto de manera unilateral, sin previo aviso ni negociación, un acuerdo vigente desde 2004. Pero fuentes de la organización aseguran que en los dos últimos años, la figuraba que representaba López era una anomalía en el Instituto y que, simplemente, se han limitado a cumplir la ley.
¿Cómo afecta esta supresión a la representación sindical en el Cervantes? El organismo dirigido por Víctor García cuenta con un comité de empresa en Madrid en el que ya no habrá, físicamente, un representante de la plantilla en el extranjero. Pero la plantilla internacional no se queda sin portavoz. Cada uno de los centros, distribuidos en 44 países, cuenta un representante sindical, encargado de comunicarse con la sede central.
Categorías laborales
Pero CCOO va más allá. “Es una decisión perversa, máxime cuando el Cervantes tiene prevista una profunda reestructuración de los centros en el exterior que tendrá serias consecuencias en las condiciones laborales de los trabajadores”.
Desde el Instituto Cervantes han negado que se vaya a llevar a cabo ningún cambio en la plantilla exterior que en este momento se divide en tres categorías: el personal de movilidad forzosa –cobra complementos por su residencia en el extranjero que cambia cada cinco años–, personal sin movilidad forzosa y empleados autóctonos de cada uno de los países.