Pinchazo de los apartamentos turísticos en Cataluña: pierden un 30% de huéspedes en julio
La reducción del número de viviendas para el alquiler vacacional desploma el número de pernoctaciones en la comunidad autónoma
Batacazo de los apartamentos turísticos en Cataluña en plena temporada alta. La comunidad autónoma perdió en el mes de julio más de la mitad de los viajeros que acogió el año pasado en viviendas de alquiler turístico, después de ver como la oferta de alojamiento se ha reducido en las principales zonas turísticas de la región, sobre todo en la playa.
A lo largo del mes pasado, se hospedaron en los distintos pisos turísticos repartidos por toda la comunidad 186.020 viajeros, un 29,8% menos que en el mismo mes de 2022, cuando se alcanzaron los 265.103 turistas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el séptimo mes del año, cada visitante se quedó en Cataluña alrededor de cinco días, alcanzando 1 millón de pernoctaciones, un dato que también supone una caída del 30% respecto al registro del año anterior.
El principal motivo del desplome de los registros fue la drástica reducción de la oferta. Si en verano de 2022 Cataluña tenía disponibles más de 96.000 plazas repartidas entre 20.700 pisos, este año solamente hay en el mercado 75.300 plazas en 16.500 viviendas.
La mayor caída tanto en el número de huéspedes como de pernoctaciones dentro de los principales destinos catalanes se la lleva la Costa Brava, así como el resto de la provincia de Girona. La montañosa y a la vez costera región del norte de Cataluña, normalmente muy popular en verano por sus calas y playas de agua cristalina, ha reducido en un 30% la oferta de este tipo de alojamientos, con 7.800 apartamentos, respecto a los más de 11.500 disponibles el año pasado.
Este bajón de la capacidad de ocupación ha dejado a la Costa Brava con menos de la mitad de los viajeros que se alojaron en viviendas turísticas en julio de 2022. Concretamente, el mes pasado llegaron a este destino 63.082 personas, que sumaron 426.714 pernoctación, un 51% menos que en el mismo mes del año pasado.
Los registros de las comarcas costeras, las más visitadas, han arrastrado al negocio de los apartamentos turísticos de toda la provincia de Girona. La demarcación redujo en un 58% el número de visitantes alojados en apartamentos, mientras que las pernoctaciones cayeron en un 50%, hasta las 440.284. La provincia ha perdido entre 2022 y 2023 más de 3.700 apartamentos, coincidiendo con la aprobación de una normativa municipal por parte del Ayuntamiento de la ciudad de Girona que limita hasta un máximo del 15% el número de viviendas turísticas de cada barrio.
Por el contrario, Tarragona y Barcelona han evolucionado mejor. En la demarcación catalana más sureña, la pérdida de viajeros fue de solo un 6%, con 66.000 turistas y 412.000 pernoctaciones. Eso sí, han salido del mercado 500 viviendas.
Barcelona crece pese a la poca oferta
La provincia de Barcelona es la única que ha conseguido alcanzar registros positivos, pese a la limitada oferta turística si se compara con el resto del territorio, por las restricciones impulsadas por el consistorio de la capital catalana. En julio, se hospedaron 45.900 turistas en apartamentos turísticos de esta demarcación, un 40% más que en el año pasado. Barcelona ni siquiera tiene 3.000 pisos turísticos en toda su territorio, pero los altos precios de los hoteles en la capital y en su área metropolitana ha llevado a muchos turistas a utilizar este tipo de alojamientos, por lo general más económicos.
A nivel Estatal, el número de huéspedes en pisos turísticos tampoco crecieron, pero la reducción de visitantes fue mucho menor, con una bajada del 1%. Las pernoctaciones se redujeron en un 4,4% en una temporada marcada por la reducción de la estancia media. Si en julio de 2022 fue de 5,55 días, en el séptimo mes de este 2023 se contrajo hasta los 5,36 noches.
Por ahora, no hay indicios de que la oferta de apartamentos turísticos en Cataluña repunte. De hecho, el Govern de Pere Aragonés está preparando una nueva ley que impactaría de pleno en el sector de las viviendas turísticas. En Comú Podem presentó en mayo una proposición del para regular el uso turístico o de las viviendas, que fue admitida por el Parlament.
Los comunes quieren modificar el decreto vigente, de 2010, con el objetivo de impedir la proliferación de nuevos pisos turísticas, mientras que permitiría a los Ayuntamientos revocar licencias. La Federación Catalana de Apartamentos Turísticos (Federatur) ya se posicionó en contra de esta propuesta dado que, a su parecer, supondría eliminar en tres años el 45% de las plazas de alojamiento turístico de Cataluña.