Casanova busca socios tras depositar un millón por el Edificio España
El empresario murciano trata de convencer a otros inversores para que entren en el proyecto y poder pagar los 272 millones comprometidos con Wanda antes del 15 de octubre
Trinitario Casanova, el empresario murciano convertido en el nuevo postor del Edificio España, va a tener un verano movidito. Antes del 15 de octubre debe conseguir 271 millones de euros para ejecutar la opción de compra por el Edificio España, firmada con el magnate asiático Wang Jianlin, presidente del grupo Wanda.
Hasta entonces, Wanda Madrid Development –la sociedad propietario del emblemático inmueble– seguirá estando en manos del grupo asiático, que ha dejado bien claro que lo firmado con Baraka –el grupo presidido por Casanova– no deja de ser un simple acuerdo de intenciones, que puede o no llegar a buen puerto.
Un millón a cambio de negociación exclusiva
El único compromiso contraído por Wanda, a cambio del millón de euros depositado por Baraka, es el de no negociar con ningún otro inversor la venta del edificio hasta ver si el holding murciano acaba rematando la operación, y pone sobre la mesa los restantes 271 millones de euros.
Para conseguir este dineral, Trinitario Casanova debe atender un doble frente. El de captar inversores que compartan la inversión y, sobre todo, llamar a las puertas del Ayuntamiento de Madrid para ver en qué términos responde en este asunto el consistorio presidido por Manuela Carmena.
El Ayuntamiento sigue en sus trece
En principio, desde el Área de Urbanismo Sostenible, que encabeza José Manuel Calvo, han mostrado cierta indiferencia ante el posible cambio de propietario del edificio situado en la madrileña plaza de España.
No obstante, ya han adelantado que, en relación a los motivos por los que Wanda habría decidido no seguir hacia adelante, no habrá ningún cambio.
Que los condicionantes son los que son, y que, sea quien sea el propietario, la fachada y los alzados laterales son intocables. Y que, si acaso, podría llevarse a cabo alguna otra demolición parcial siempre que cuente con el visto bueno de los técnicos.
Retomar los contactos con otros inversores
A partir de aquí, y una vez que, directamente a través del Ayuntamiento, Casanova conozca esta situación, podrá iniciar los contactos previstos con otros inversores para trocear los usos previstos en el inmueble.
En este sentido, el próximo viernes, tras entrevistarse con Calvo, el empresario murciano podrá tener las cosas más claras y saber a qué atenerse. Y comprobar si se ha tirado o no a la piscina.
Si ve que la cosa tiene visos de consumarse, Casanova retomaría los contactos con los inversores para vender el proyecto hotelero y los apartamentos de lujo, para quedarse él con el centro comercial.
Pérdidas como créditos fiscales
Desde el punto de vista financiero, Wanda Madrid Development se traspasaría con unas pérdidas de más de 30 millones de euros, a apuntarse como créditos fiscales para reducir el importe final a pagar en la operación.
Las pérdidas proceden de los dos años que la sociedad ha estado sin actividad, pero haciendo frente a gastos de personal y costosos estudios técnicos.