Casa del Libro mira a América para vender 145 millones en libros

Aunque pueda sorprender a algunos, Amazon no es la empresa que más libros vende en España. El gigante de la distribución es líder indiscutible en la comercialización online, pero las tiendas físicas todavía gozan de salud, y allí es donde Casa del Libro aprovecha para comercializar el 14% de los ejemplares que salen al mercado en el país. Con 125 millones de facturación, el objetivo es alcanzar los 145 millones en dos años sin vender nada más (y nada menos) que libros.

El director general de la compañía, Javier Arrévola, diseña una expansión a dos niveles hasta 2021. Por un lado, abrirá alrededor de 15 nuevas tiendas en “ciudades nuevas”, explica en una conversación con Economía Digital. Por otro, la expansión online hacia Latinoamérica con catálogos especializados para el público del continente “una vez detectada un crecimiento del interés y las ventas en la región”. El salto a través de establecimientos físicos queda, eso sí, para más adelante.

La cadena de librerías cerrará el año con unas ventas de 125 millones después de un 2018 en el que su flagship permaneció nueve meses cerrada. Ahora, el reto es escalar hasta los 145 millones de euros en dos ejercicios sin perder rentabilidad: “En los últimos dos años hemos ganado dinero y el objetivo es mantenernos en un ratio de Ebitda de entre el 5% y el 7%”.

«Igualar el precio de Amazon es muy complicado, pero nosotros tenemos una marca y una capacidad de prescripción superior»

Las ganancias de 6,8 millones de 2017 se antojan complicadas de repetir. “Fue un año en el que hubo muy poca inversión tecnológica”, recuerda Arrévola, que todavía no estaba en la compañía.

Para alcanzar las cifras deseadas, Casa del Libro lanzó hace meses un nuevo plan estratégico basado en tres grandes rasgos: la omnicanalidad, la inversión en tecnología y erigirse como una alternativa a Amazon. ¿Se puede ser una opción real frente al gigante de Seattle? «Igualar su precio es muy complicado, pero nosotros tenemos un valor de marca muy alta con una capacidad de prescripción y una concurrencia de los compradores superior», defiende el ejecutivo.

Él mismo define su negocio como «la única librería especializada generalista». Es decir que sólo vende libros pero todo tipo de libros. En tiempos en los que los grandes gurús hablan de consolidación o especialización, no teme quedarse en tierra de nadie. «No tenemos miedo a esto, ocupamos un espacio único en el mercado», presume.

¿Por dónde pasa el futuro del libro?

Para un periodista es muy complicado resistirse a preguntar si el papel ha muerto. Arrévola asegura que no. «A pesar de todas las iniciativas surgidas, el libro físico ha perdido muy poca cuota de mercado», asegura. Además del ya reconocido ebook, la compañía mira con atención el fenómeno del audiolibro, con arraigo en países como Rusia, Polonia o Estados Unidos.

Si la tinta no desaparece, no corren los mismos tiempos para el clásico dominio de la ficción. «Hay tres nuevas tendencias que están comiendo parte del terreno a los géneros tradicionales: los cómics, los libros infantiles y los libros de youtubers«. Mientras, cada vez son más los best-seller que escapan de la narrativa tradicional: «Sapiens o Cómo hacer que te pasen cosas buenas​ son dos claros ejemplos».