El boom de la ropa en los ‘supers’
La moda infantil cada vez concentra más compradores en supermercados e hipermercados frente a las cadenas especializadas
La moda infantil española, una industria que continua en decrecimiento, arroja datos curiosos. Pese a que muchos pensarían que las cadenas de ropa son las que más compradores de ropa concentran, la realidad es algo distinta: algunos supermercados llevan ventaja.
Así lo revela el último panel de Worldpanel Fashion de Kantar. Los datos, analizados desde enero de este año hasta finales de abril, muestran que Carrefour tiene más compradores de ropa que H&M y está muy cerca incluso de Zara.
En concreto, a datos de abril de 2019, la cadena francesa alcanzó los 2,5 millones de compradores, mientras que H&M se hizo con 2,2 millones y Zara, el buque insignia de Amancio Ortega, 2,8 millones.
Estudio Worldpanel Fashion, de Kantar.
No obstante, el protagonismo del ranking se lo lleva la cadena de ropa low cost Primark, que llega a 3,6 millones de compradores. En la parte baja están precisamente las cadenas especialistas en moda infantil, entre las que destaca Mayoral, con 0,6 millones de compradores dispuestos a pagar por sus productos, que tienen «un precio medio más alto», según el estudio.
La consultora señala que «la búsqueda de precio obliga a las cadenas especialistas en moda infantil a competir no solo con las grandes cadenas de moda, si no también a las cadenas del híper y súper».
Los supermercados se han convertido en un espacio de compra «para toda la familia»
Rosa Pilar López, responsable del estudio, tiene claros cuáles son los elementos que tienen a favor los hipermercados frente a las cadenas especializadas. «Juegan con la ventaja de que son cadenas donde la madre compra también su ropa».
Por lo tanto, añade López, se crea «un único espacio puede hacer la compra para toda la familia», un factor clave en el momento en el que nos encontramos, ya que «la frecuencia de visita y compra ha ido cayendo año tras año”.
La moda infantil, un sector a la baja
Con todo, hay datos más que suficientes para concluir que la industria de la moda infantil española no pasa por su mejor momento.
La facturación del sector cayó en 2018 en un 6,9% respecto al año anterior, hasta los 1.509 millones de euros. Se trata de un descenso que está en línea con la tendencia de años anteriores y determinado, en gran parte, por la bajada de la natalidad.
Así lo prueba el estudio de Kantar, que pone sobre la mesa los datos registrados durante la primera mitad de 2018: 179.000 nacimientos, un 6% menos que el año anterior. Este hecho, aseguran los expertos, afecta de manera muy directa al sector textil porque el 12% de la facturación proviene de la moda infantil (hasta 14 años).