Carrefour se atraganta con una multa millonaria por culpa de DIA
Los juzgados franceses obligan al supermercado francés a pagar casi 400.000 euros a una pareja de franquiciados por incumplimiento de contrato de la antigua marca DIA
La cadena de supermercados francesa Carrefour deberá hacer frente a una sanción extraordinaria como consecuencia del negocio de franquicias que DIA mantuvo en Francia hasta hace dos años. Un tribunal francés acaba de condenar a Erteco (que DIA vendió a Carrefour en 2014) a pagar casi 400.000 euros a un matrimonio francés que regentaba una tienda DIA en Clamart (en el extrarradio de París) bajo la modalidad de franquicia y que rescindió antes de tiempo.
DIA atravesaba un proceso de transformación que la llevó a deshacerse de algunas tiendas y franquicias para intentar reducir su posición en el mercado antes de la venta del negocio a Carrefour, un proceso que necesitaba la aprobación de las autoridades de la competencia. En ese proceso de cambios, DIA decidió terminar por adelantado el contrato con un franquiciado que ya se había quejado por las duras condiciones impuestas por la compañía, entre ellas, la de un aval fijado por más de 320.000 euros.
El franquiciado accedió a dejar su local a cambio de una indemnización que DIA nunca pagó, por lo que decidió llevar a la compañía a los tribunales. Ahora los juzgados de Créteil, en las afueras de París, le han dado la razón y han condenado a Erteco a pagar casi 400.000 euros, lo que supone la mayor condena a la cadena por abusos cometidos contra los franquiciados de DIA.
Métodos «abusivos»
«La empresa actuaba con métodos abusivos a los franquiciados. Había problemas con la recepción de mercancías que llegaban defectuosos y con los descuentos agresivos», explica Anne Cécile Benoit, abogada de los franquiciados franceses que han ganado a DIA en los tribunales. «La empresa quiso resolver el contrato de forma anticipada y se comprometió a pagar una indemnización por daños y perjuicios que nunca pagó. Ahora la sentencia los obliga», explica la letrada a este medio.
El matrimonio afectado, que regentaba una tienda en las afueras de París, había caído en la ruina después de la rescisión del contrato. La familia había quedado en una grave situación económica familiar.
DIA ha sido condenada a pagar más 250.000 euros por daños y perjuicios, 107.390 euros por los productos que se quedaron dentro de la tienda tras la resolución unilateral y más de 23.000 euros en concepto de alimentos pagados y no recibidos, según acredita la sentencia judicial a la que ha tenido acceso este diario y que puede ser recurrida por la compañía.
El conflicto en cuatro países
La cadena de supermercados española, gestionada por Ricardo Currás, presenta un alto índice de conflictividad tanto en España como en Brasil y Argentina, donde los franquiciados arruinados tras haber gestionado tiendas de la cadena han decidido organizarse para llevar a la compañía a los tribunales.
DIA ha crecido fuertemente durante los últimos cinco años a través de un modelo de franquicias en las que el inversor es el franquiciado que asume todos los riesgos operativos. También debe hacer frente a los agresivos descuentos que la empresa impone para aumentar las ventas.
En España, decenas de franquiciados han decidido llevar a la empresa a los tribunales por considerar que la compañía los ha estafado con su negocio de franquicias a través de precios agresivos y con comida a punto de caducar.