Carmena sale al rescate del gestor del Bicimad ante su inminente quiebra

Bonopark, la empresa que gestiona el servicio de las bicicletas públicas de Madrid, ha pedido a gritos la ayuda del Ayuntamiento de Madrid para evitar la quiebra inminente. Y el gobierno de Manuela Carmena, que no quiere ver desplomarse la red de bicicletas públicas, ha decidido acudir a la ayuda del sistema púbico de bicicletas.

El Ayuntamiento de Madrid ha asegurado que, tras la petición de rescate de la empresa, analizará todas las opciones para evitar que Bicimad, inaugurado en plena campaña electoral durante los últimos meses de gobierno de Ana Botella, termine cerrado.

El Ayuntamiento ya ha suavizado su postura frente a Bonopark y ha dejado de multar a la empresa por incumplimientos reiterados desde el último trimestre del año pasado. A pesar de ello, el gobierno de Manuela Carmena no ha bonificado el servicio con un 20% adicional por el buen cumplimiento de los requisitos técnicos. Bonopark factura sólo el 80% de la tarifa máxima que podría cargar a las cuentas municipales, según las cuentas públicas del Ayuntamiento de Madrid.  

El sistema, que ofrece recorridos de hasta 30 minutos por 50 céntimos, se ha disparado en número de usuarios pero cada vez es más difícil encontrar bicicletas sin averías y estaciones con unidades disponibles. El gobierno local ha asegurado que «es consciente de las deficiencias del servicio», pero asegura que está trabajando para mejorarlas. Tampoco se descarta, en caso de quiebra, asumir directamente la gestión directa de las bicicletas, aunque la opción no termina de encontrar consensos de Ahora Madrid.    

Petición de rescate  

Bonopark registra unas pérdidas de 300.000 euros mensuales, según ha reconocido el propio Ayuntamiento. Sus directivos han solicitado a Carmena una inyección extraordinaria de 3,6 millones de euros para evitar el concurso de acreedores y la quiebra. Pero el Ayuntamiento se ha negado a aportar esa cantidad de dinero que supondría el equivalente a un año de operaciones.  

El gobierno de Manuela Carmena estudia la posibilidad de incorporar soportes publicitarios en las bicicletas para ayudar a pagar el servicio y también la inclusión de bicicletas sin batería. El sistema de pago por publicidad, que sirvió para poner en marcha la red en Barcelona, fue rechazado por el equipo de Ana Botella, lo que impidió la entrada en el concurso de Clear Channel y JC Decaux, dos de las grandes empresas con experiencia en este tipo de servicios.  

Sin consejero delegado  

Bonopark parece dirigirse hacia el precipicio y sin conductor. La empresa se ha quedado sin consejero delegado tras la renuncia de Tobías Sizik, el ejecutivo que dirigió las riendas de la empresa durante un año y siete meses. Después de las dificultades encontradas en la empresa de servicio de bicicletas, ha terminado como director de Europcar, dedicada al alquiler de coches.  

Ahora, la compañía es dirigida por todo el consejo directivo sin que esté liderado por ningún ejecutivo, según ha reconocido Bonopark a este diario. Antes de la dimisión de Sizik, también había saltado el anterior consejero delegado Miguel Vital, que dirigió la compañía durante un breve período.  

Tan inestable es la situación en la empresa que ni la propia compañía auditora, contratada en junio, duró más de dos meses y rompió relaciones con Bonopark en agosto.