Carlos Torres sustituirá a Francisco González como presidente de BBVA

​El consejo de administración de BBVA aprueba el plan de sucesión del actual presidente, Francisco González, que establece que Carlos Torres Vila, actual consejero delegado, sea su sucesor y tome las riendas de la entidad como presidente ejecutivo a partir del 31 de diciembre de 2018.

«La sucesión garantiza la continuidad en el proceso de transformación que ha puesto a BBVA a la vanguardia de la industria financiera global», aseguran desde la entidad.

De esta forma, Francisco González, último gran banquero español de la vieja guardia, pondrá punto y final a su presidencia en BBVA, después de cambiar en dos ocasiones los estatutos del grupo para prolongar su mandato 10 años más de lo que le correspondería.

González asumió la presidencia con 51 años del recién creado BBVA y lo hizo junto a Emilio Ybarra, presidente de BBV. Ahora se despedirá con 71 años, tras casi dos décadas dirigiendo el grupo. 

Torres, diez años de experiencia en BBVA

Carlos Torres, por su parte, se incorporó a BBVA en 2008 como responsable de estrategia y expansión corporativa e integrándose ya en su comité de dirección. 

Graduado en Ingeniería Eléctrica y en Administración de Empresas por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y licenciado en Derecho por la UNED, fue designado responsable de la unidad de banca digital del grupo seis años después de su llegada.

La transformación digital es la prioridad estratégica de BBVA

Los esfuerzos de la entidad se concentran precisamente en el negocio digital. González siempre situó la transformación digital como la prioridad estratégica, proceso en el que consideró a Torres como el artífice de que este avance se estuviese acelerando «notablemente».

Las ventas digitales del grupo representan casi el 40 % del total de transacciones y los clientes digitales superan los 25 millones. Para final de año el banco espera que la mitad de los clientes sean digitales.

El nombramiento de Torres como presidente, además de una decisión esperada, supone que se tenga que buscar un sustituto para el puesto que deja como consejero delegado. En las quinielas los nombres que suenan con fuerza son Ricardo Forcano, Juan Asúa y Jorge Sáenz-Azcúnaga.

Los cambios en BBVA llegan un día después de los del Santander

Casualidad o no, el anuncio de BBVA llega un día después de que Banco Santander anunciara la remodelación de su cúpula. Con motivo de la anunciada marcha de Rodrigo Echenique, la entidad nombró nuevo consejero delegado a Andrea Orcel, así como vicepresidente a José Antonio Álvarez.

Orcel, actualmente en el comité ejecutivo de UBSGroup, desempeñó previamente puestos ejecutivos de responsabilidad en Bank of America y Merrill Lynch y fue responsable de las grandes operaciones del Santander durante la presidencia de Emilio Botín.

Álvarez, por su parte, es el actual consejero delegado de la entidad presidida por Ana Botín y pasará a ser presidente de Banco Popular y vicepresidente de Banco Santander, relevando así a Echenique, que permanecerá en la entidad únicamente en calidad de consejero no ejecutivo.