Carbures recibe un nuevo espaldarazo económico de sus inversores
Black Toro Capital, el fondo controlado por Ramón Betolaza, y Anangu Grup, de M. S., inyectan otros seis millones de euros a la compañía
El proceso de refinanciación de Carbures, el grupo gaditano dedicado a la fabricación de estructuras con materiales compuestos, pasa de nuevo por el sector privado. La compañía anunció este jueves que dos de sus principales inversores en los últimos meses han decidido ampliar su compromiso económico. Concedieron a la firma dos créditos que ascienden a seis millones de euros.
Anangur Grup, el fondo industrial catalán de M. S. (propietario de Eurofred), aportó el principal espaldarazo: cuatro millones, que se suman a los 13 millones que inyectó en diciembre. Black Toro Capital, controlado por Ramón Betolanza, invirtió los dos restantes a través de la sociedad BTC Dos S.àr.l.
Interés del 6%
Ambos créditos vencen en un plazo de tres años y tienen un interés del 6% anual. Las condiciones no son precisamente ventajosas para Carbures, ya que el precio final de la operación está por encima de la media del mercado. Se repite el esquema que se siguió el pasado enero, cuando el fondo de Betolanza prestó otros ocho millones al grupo.
Ambos socios aportaron 27 millones a la firma en seis meses. Se han convertido en los principales apoyos económicos del grupo.
Black Toro anunció al firmar el primer préstamo que estaba interesado en convertirse a medio plazo en un inversor de referencia de la compañía y que dejaba la puerta abierta a entrar en el capital. Entonces, acordó con un grupo de accionistas la posibilidad de cederles el crédito canjeándolo por acciones de la firma.
Canje del crédito
En las condiciones contractuales de las nuevas operaciones privadas de financiación también se contempló la «voluntad de los acreedores de convertirlos en nuevas acciones de Carbures a un precio máximo de 1,50 euros por acción», indicó el grupo en una nota al regulador del Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
La junta de accionistas deberá bendecir la operación. La dirección del grupo cuenta de entrada con el visto bueno del 27% del capital social que está controlado por el presidente, Rafael Contreras, a través de las sociedades Rafcom Economist, S.L. y Neuer Gedanke, S.L.
Consolidación
Contreras aseguró en un comunicado a los medios que los nuevos recursos irán destinados a consolidar el «crecimiento orgánico para afrontar el incremento de pedidos en las fábricas de los sectores tanto aeronáutico como de automoción».
La firma está en horas bajas desde que tuvo que reformular las cuentas del primer semestre de 2014 por las dudas que presentaba al atribuirse ventas. Abandonó incluso el MAB mientras el auditor, PwC, analizaba de nuevo el ejercicio y le hacía asumir pérdidas operativas por valor de seis millones de euros frente a los beneficios iniciales de 11,4 millones, ya que la facturación se redujo de los 41,9 a los 20,2 millones.
La crisis se saldó con un batacazo en el parqué y la prolongación de los plazos previstos para dar el salto al mercado continuo, un objetivo que se mantiene, según fuentes de Carbure. Por ello, cuenta con el contrato firmado con la empresa china Shentan Hengrui para la venta y cesión de royalties. Espera facturar 88,7 millones con esta línea de negocio, la calve del plan de tesorería y del futuro de la compañía.