Cara y cruz de las eléctricas: la plantilla de Iberdrola crece mientras Endesa se encoge

Iberdrola va a contracorriente del sector, mientras Endesa y Naturgy han puesto en marcha este año planes de reestructuración de plantilla por la digitalización, la transición energética o una mayor competencia, la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán ha decidido hacer todo lo contrario. 

En concreto, la energética más grande de España ha aumentado plantilla en 3.753 personas en los últimos doce meses, cerrado septiembre con 39.569 trabajadores a nivel grupo. Este aumento se debe “a la expansión internacional de Iberdrola”, explican. 

La firma ha realizado en el último año adquisiciones en Japón, Australia y Estados Unidos. Actualmente se encuentra inmersa en la compra de PNM Resources, una operación que consolidará a Iberdrola como “una de las mayores distribuidoras del mercado norteamericano y el tercer operador de renovables del país”, según explicó Galán en la presentación de resultados. 

Así, sus cuentas reflejan que los gastos operativos del grupo crecen por la consolidación de las compañías en Australia, Francia y Brasil, y un crecimiento de la plantilla del 9%. Sin embargo, la primera eléctrica de España por capitalización bursátil, también ha puesto en marcha distintos planes de reestructuración -vía prejubilaciones- en los últimos años, una tendencia bastante generalizada en las empresas de nuestro país.  

“Tras el interés mostrado por algunos trabajadores en solicitar el régimen de prejubilación” explican, Iberdrola “ha ofrecido a dichos trabajadores la extinción por mutuo acuerdo de la relación laboral que les vinculaba”, realizando de manera individual contratos de desvinculación. De media, unas 50 salidas por año desde 2012, pero al tiempo ha seguido contratando. 

El camino seguido por Iberdrola, que quiere seguir creciendo y ser un líder mundial, no ha sido el mismo que han seguido sus compañeras del Ibex. Endesa anunció en diciembre de 2020 un plan de bajas voluntarias para 1.200 personas.  

Según reflejan sus últimas cuentas, ya han salido un 27% de ellos, unos 325 trabajadores. El resto de salidas (875) se producirán entre 2022 y 2024, y para ejecutar este plan han provisionado 390 millones de euros. Poco antes de anunciar este plan, Endesa ya puso en marcha un plan de prejubilaciones para que todos los trabajadores que cumplan 50 años de aquí a 2024 puedan adherirse.  

La empresa que dirige José Bogas, cuyo capital pertenece en un 70% por la italiana Enel, centró su último plan estratégico en aumentar la digitalización y modernizar la red. Y en este contexto surge el recorte de plantilla de los últimos meses.  

También Naturgy anunció un plan de salidas para 1.000 empleados el pasado mes de marzo, pero tras meses de negociación se cerró para 800 personas, casi el 15% de su plantilla en España. Sin embargo, fuentes sindicales revelan que la cifra final se elevó a 900 por la alta adhesión al plan. 

Con todo, la empresa liderada por Francisco Reynés cierra septiembre con 7.627 trabajadores frente a los 9.442 de hace un año, un 19% menos. Lo que implica la salida de unas 1.815 personas, la mitad de ellas en nuestro país. 

Según explican desde Naturgy, la otra mitad se debe “al plan de desinversiones que ha realizado la compañía”, sobre todo en Chile. Hace un año se deshizo del 96% que poseía en la filial chilena Compañía General de Electricidad (CGE). 

Pero en el último ejercicio también ha vendido su participación en Unión Fenosa Gas a la italiana ENI y su negocio de estaciones de servicio de gas natural vehicular en Francia. Los costes de reestructuración para las salidas de personal han alcanzado los 304 millones de euros.