Capsa entrará en pérdidas si compra Cacaolat
Central Lechera Asturiana hipotecará el beneficio de los próximos cinco años para afrontar la factura de la licitación. Algunos consejeros y ganaderos de la cooperativa, con los resultados de 2010 en la mano, no respaldan la puja por Cacaolat
La matriz de Central Lechera Asturiana, Capsa, deberá renunciar a los beneficios si el juez Javier Fernández decide fallar a su favor y entregar Cacaolat al conglomerado asturiano. El director de la cooperativa, Pedro Astals, ofreció inicialmente 55 millones de euros para comprar los activos de la firma catalana. Esa cifra no incluye las pujas de última hora, por lo que la hipoteca podría ser mayor.
Los otros dos consorcios han entregado sobres con promesas que oscilan entre los 65 y los 70 millones de euros, como ofertas mínimas. Sin embargo, en 2010, Capsa presentó un resultado neto de 18,5 millones de euros y un Ebitda de 25,3 millones. Es decir, según los cálculos de los especialistas consultados por Economía Digital, Astals debería sacrificar el beneficio de los ejercicios de 2011 a 2016.
El crecimiento, amenazado
Cacaolat no sólo supondría una amenaza dineraria para Capsa, sino que también podría finiquitar la ambición de Central Lechera Asturiana de desarrollarse como un competidor nacional en el mercado láctico. Las previsibles estrecheces económicas derivadas de la operación son analizadas como una amenaza para la estrategia de la marca ovetense. El objetivo de la cooperativa es hablar de tú a tú en el mercado con gigantes como Grupo Pascual o Lactalis (Puleva).
Estas apreciaciones de los analistas consultados por este medio ya han calado en el seno de Capsa. Varios consejeros y algunos ganaderos habrían mostrado su oposición a la puja por Cacaolat por tener dudas razonables sobre el encaje de la firma de batidos en la estrategia global de Central Lechera, según ha podido conocer Economía Digital.
Los responsables de Central Lechera no han contestado a las llamadas de este diario.