Canela ‘pincha’ con la última emisión de bonos de DiR
La cadena de gimnasios capta sólo 1,9 millones de los 2,5 previstos por lo que recurrirá a la financiación bancaria para desarrollar el nuevo centro del 22@
El mercado y la normativa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se han girado en contra de Ramon Canela. El propietario de los gimnasios DiR no ha conseguido esta vez completar con éxito una emisión de bonos, herramienta habitual de su estrategia financiera.
En mayo lanzó una nueva operación para captar capital entre inversores minoristas –apostando sobre todo por sus clientes– con el objetivo de lograr 2,5 millones para sufragar la construcción del nuevo gimnasio en el distrito barcelonés del 22@ y acometer mejoras en Dir Seven, un centro de alta gama adquirido recientemente. Mediante operaciones como la ahora planteada, el grupo ha conseguido financiar buena parte de su crecimiento.
DiR achaca el resultado de la operación a la falta de tiempo y a las menores facilidades para suscribir la emisión. Las anteriores operaciones contaban con el respaldo de toda la red de oficinas de Banc Sabadell.
En esta ocasión ha sido GVC-Gaesco quien ha atendido las peticiones de suscripción. “Estamos muy satisfechos con su trabajo, no ha sido su responsabilidad no alcanzar el objetivo” aseguran a Economía Digital fuentes financieras de DiR. Sin embargo, el hecho de que la sociedad de valores “sólo cuente con una oficina en Barcelona ha supuesto una dificultad más”, admiten.
La normativa de la CNMV es para los responsables de la operación la principal causante de que no se hayan captado los 2,5 millones. “Nos ha faltado tiempo”, insisten en el grupo de Canela.
Una vez autorizado el folleto de la emisión por el órgano regulador, que estipulaba el 31 de mayo como último día de suscripción, no hay posibilidad de alterar dicha publicidad, según la normativa de la CNMV. “Mayo, con numerosos días festivos, ha jugado en nuestra contra. Habríamos alargado la operación de haber podido”, apuntan en DiR.
Plan B
A pesar del fiasco, Canela seguirá adelante con sus planes de crecimiento. Se construirá el centro del 22@ y se acometerán las reformas anunciadas. Para sufragar la cantidad no cubierta por los bonos se recurrirá a los bancos o a la ampliación de capital de una de la veintena de sociedades que integran el grupo. De esta manera, queda descartada una segunda emisión de bonos en lo que queda de año.
Canela decidió aplazar la salida a bolsa del grupo a principios de 2012 tras considerar que la fecha inicialmente prevista, febrero de 2011, no era la más adecuada por el contexto de crisis económica.