Cañadas se rodea de jóvenes y mujeres para marcar diferencias en la batalla por el Cercle

Las elecciones en el Cercle d’Economia, las primeras de la historia de la institución y que se celebrarán el 12 de julio, cogen carrerilla. Rosa Cañadas ha conseguido llenar el auditorio de la sede del Cercle en la calle Provença de socios y curiosos para presentar su candidatura. Entre los asistentes muchos jóvenes y mujeres, marcando la diferencia entre los trajes grises y corbatas que acostumbran a llenar esta sala. «Lo que vemos hoy es el Cercle que yo quiero, muy diverso en género y edades», asentía la presidenta de la Fundación Tanja.

La candidata ha repetido varias veces que su intención es «rejuvenecer el Cercle y hacerlo atractivo a los jóvenes», así como «abogar por la igualdad haciendo que las mujeres tengan más voz». Ambas promesas son las que quiere reflejar ya de entrada con la junta que la acompañará, que aunque no ha hecho público ningún nombre, sí que ha afirmado que estará compuesto por jóvenes, mujeres y profesionales «transversales». También que dejará 8 puestos libres para que se unan miembros de la junta actual, en caso de que gane.

Dudas ante el «desafío»

Cañadas no es solamente la primera mujer que encabeza una candidatura en esta institución, sino que es la primera socia que ha desafiado el sistema sucesorio en el Cercle desde su fundación. Y es que nunca ha habido la necesidad de celebrar elecciones en este organismo, y ese cambio de paradigma ha suscitado el recelo de algunos pero también palabras de ánimo entre los socios más jóvenes.

Entre las sorpresas, la intervención de algunos de los socios más antiguos, que han alabado “la valentía” de Cañadas de “desafiar” el modo en que siempre, hasta ahora, se había elegido el nuevo presidente de la institución.  Aun así, asaltaba la duda entre algunos: “En el Cercle siempre se había hecho de una manera que funcionaba, estábamos cómodos con que la junta saliente eligiera el nuevo presidente. ¿Es bueno que eso ahora cambie?”, preguntaba alguno de los veteranos.

La respuesta de Cañadas a esta pregunta tan repetida es contundente: “Que siempre se haya hecho así no quiere decir que no sea bueno hacerlo de otra manera. Ahora es la oportunidad para que los socios decidan quién quieren que presida, pero siempre con democracia y desde el buen rollo”. 

Caras conocidas

Más allá de muchos socios jóvenes y nuevos, en el auditorio del Cercle destacaban algunas caras conocidas. El presidente de Saba y del patronato de la fundación del Gran Teatre del Liceu, Salvador Alemany, quién fue presidente del Cercle d’Economia entre 2008 y 2011, hablaba animadamente con otros socios al final de la presentación. No fue el único expresidente de la institución presente, pues también estaba Carles Tusquets, marido de Cañadas.

También se ha dejado ver la directora general de Roman y vocal de la junta actual, Silvia Alsina; el expresidente de Foment del Treball Joaquim Gay de Montellá; la directora de asuntos públicos del Grup Ametller y exdirectora general del Cercle Marta Angerri; el exdecano del Col·legi d’Economistes de Catalunya Anton Gasol y el delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona Pere Navarro, entre otros.

También llamaba la atención la presencia de Sílvia Sorribas, empresaria del mundo de las fusiones y adquisiciones, actual directora de operaciones en la empresa Telam y quién ya tuvo presencia en la lista de Carles Tusquets en la candidatura para la Cámara de Comercio de Barcelona.

Con esta presentación de Cañadas, que llega una semana después de la de su contrincante, el exbanquero Jaume Guardiola, las cartas están echadas. Nadie duda en que Cañadas conseguirá los 50 avales necesarios para que se celebren estas elecciones, y quedará en manos de los socios decidir su nuevo presidente.