La gestión sostenible del agua, un factor clave en la lucha contra el cambio climático
Aigües de Barcelona lidera la transición ecológica e impulsa el reaprovechamiento de los recursos hÃdricos
El 24 de octubre se celebra, como cada año, el DÃa internacional contra el Cambio Climático para concienciar a la sociedad sobre la importancia del mayor reto actual de la humanidad. El calentamiento global es un desafÃo especialmente grave en la cuenca mediterránea, donde el aumento de la temperatura se prevé que sea un 20% superior a la media del planeta.
Acabamos de cerrar un verano en el que los termómetros han subido hasta cifras nunca vistas y el calor se ha hecho insoportable, lo que ha agravado los incendios estivales. La crisis climática ya está aquà y sus efectos los hemos empezado a notar mucho antes de lo que esperábamos. Las temperaturas extremas, la sequÃa, las lluvias torrenciales y el calentamiento del mar serán habituales a partir de ahora.
La desertización avanza, las cosechas están en riesgo y todo un modelo de sociedad debe ser repensado. La salud del planeta está en riesgo. Y nuestra salud, como descubrimos en la pandemia, está muy ligada a la salud del planeta. Por eso, es necesaria una gestión sostenible y resiliente de los recursos naturales, empezando por el agua, un elemento básico para la vida.
Agua de proximidad, accesible y estable
La Agencia Catalana del Agua estima que el cambio climático provocará una reducción del 22% en los recursos de agua disponibles en el litoral catalán. Ante este reto, Aigües de Barcelona apuesta por la reutilización del agua regenerada, que es aquella que sale de las depuradoras y se somete a un tratamiento adicional para ser apta para nuevos usos.
El agua regenerada es un ejemplo de la economÃa circular, en la que todos los recursos se reaprovechan de forma permanente, y permite asegurar la disponibilidad de recursos hÃdricos sin depender de la lluvia (cada vez más escasa e irregular) y de la extracción de rÃos y acuÃferos. Se trata de un agua accesible y estable. Además, contribuye a proteger y restaurar la biodiversidad y los ecosistemas, reduciendo la huella hÃdrica por ser un agua de proximidad.
En la actualidad se está bombeando agua regenerada desde la estación de regeneración del Baix Llobregat aguas arriba del rÃo hasta Molins de Rei para reutilizarla como agua prepotable. De esta forma, se aporta agua regenerada al rÃo para que la planta potabilizadora de Sant Joan Despà la capte aguas abajo y la trate de nuevo para convertirla en agua potable y seguir el ciclo del agua.
En un año normal, el 95% de los recursos de agua para la metrópolis de Barcelona están vinculados a la climatologÃa, es decir, agua superficial y subterránea, mientras que el 5% es agua de mar desalinizada. En una situación de sequÃa como la actual, el 19% del recurso hÃdrico corresponde a agua superficial (rÃos, principalmente), el 23% a agua subterránea (pozos y acuÃferos), el 33% a agua desalinizada y el 25% a agua regenerada.
Anticiparse y tejer alianzas
Para afrontar el nuevo escenario climático, Aigües de Barcelona apuesta por prepararse, anticiparse y tejer alianzas para conseguir una responsabilidad compartida entre administraciones, empresas y ciudadanÃa. La colaboración público-privada es esencial para sumar esfuerzos y lograr resultados en la lucha.
La compañÃa tiene una hoja de ruta para alcanzar la descarbonización de todas sus actividades y, de esta forma, llegar a la neutralidad climática en el año 2050. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases de efecto invernadero son una de las causas principales del calentamiento global. Un problema causado por la actividad humana y agravado por la larga pervivencia del CO2 en la atmósfera.
EnergÃa verde y digitalización
La transición energética es una pieza clave en la descarbonización. Aigües de Barcelona tiene un compromiso activo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y aumentar la generación eléctrica renovable en sus instalaciones, haciéndolas más autosuficientes.
Entre otras cosas, apuesta por la producción de energÃa renovable fotovoltaica, la que aprovecha una fuente inagotable y totalmente ecológica: el sol. Gracias a un ambicioso plan de inversiones, la compañÃa prevé aumentar la producción de este tipo en 10,4 gigavatios/hora (GWh) al año, y pasar de un nivel de autosuficiencia energética del 9,74% en 2021 al 14,6% a corto plazo.
Este plan se ha materializado en 2022 con la puesta en marcha de siete instalaciones de generación fotovoltaica (cuatro estaciones de bombeo de agua residual, dos depósitos de la red de abastecimiento y una de sus oficinas), con la posibilidad en algunos casos de inyección y venta de los excedentes de energÃa.
Para el conjunto de sus actividades, la compañÃa compra electricidad con garantÃa de que ha sido producida con fuentes renovables y su flota de vehÃculos también es sostenible, ya que apuesta por vehÃculos electrificados.
