Calviño pide al BdE que actúe ante la tormenta de los ERE en la banca
Lo hace por segunda vez esta semana, la vicepresidenta alerta sobre los sueldos y bonus de la banca a pesar de los despidos
Lo ha vuelto a hacer, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, ha vuelto a alertar sobre los altos salarios y los bonus que cobran los altos cargos de la banca española en la misma semana que se ha conocido esta lluvia de despidos en el sector, que destruirá más de 14.000 empleos.
Y lo ha hecho por segunda vez esta semana. Ya el miércoles, Calviño declaró en el Congreso que había compartido su “preocupación” con Caixabank y con el Banco de España después de conocer las cifras del ERE que quiere llevar a cabo la entidad que preside José Ignacio Goirigolzari.
Ese día, la entidad dio a conocer que pretende poner en marcha un despido colectivo para 8.300 personas. La ministra de Economía pidió entonces a los bancos “responsabilidad” y que buscaran todas las alternativas posibles para minimizar el impacto negativo de las fusiones sobre el empleo.
Pero también ese día calificó como “inaceptables” los altos sueldos y los bonus pagados a directivos de entidades financieras porque se trata de remuneraciones “que no se corresponden con la situación económica del país y aun menos en entidades que anuncian fuertes recortes de personal y cierres de oficinas”.
Ante esta situación advirtió de que su ministerio seguirá marcando “claramente” una línea para que se minimice el impacto negativo sobre el empleo durante el periodo de negociación.
Este mismo jueves ha insistido en su mensaje, y lo ha hecho en una videoconferencia con corresponsales extranjeros, según recoge Reuters. En la misma, ha explicado que el Gobierno ya trabaja con el Banco de España para encontrar formas de controlar estos salarios.
Principalmente porque la mayoría de bancos en España están en un proceso de reestructuración de costes, lo que incluye recortes de empleos. Precisamente este jueves, BBVA ha desvelado que prevé poner en marcha un ERE para 3.800 empleados y sumados a los de Caixabank, son más de 14.000 pérdidas de empleo.
Pero no son los únicos, también Sabadell ha dado salida a 1.800 trabajadores en el primer trimestre del año y del Banco Santander se marcharán otros 3.500 a lo largo del 2021.
«Creo que los salarios y las bonus de los ejecutivos bancarios deben estar alineados con la evolución de la industria y la economía en su conjunto», ha añadido la vicepresidenta segunda del Gobierno.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, también ha aprovechado este jueves para recordar a Caixabank y BBVA las ayudas públicas que recibieron en la anterior crisis para que se planteen las cifras de los ERE que prevén poner en marcha.
Escrivá ha sido preguntado este jueves durante una rueda de prensa sobre los despidos que se han conocido en estos dos últimos días y en su respuesta ha invitado a reflexionar a los dirigentes de las instituciones financieras sobre “hasta qué punto se ha protegido al sector para evitar males mayores”.
En concreto, ha hecho alusión a la crisis financiera donde la banca recibió “ayudas muy importantes, algunas pendientes” para que las tengan en cuenta a la hora de hacer ajustes de personal.
El ministro ha especificado que las ayudas públicas no solo sirvieron para limpiar sus balances, también para mantener la solvencia del sistema. Incluso ha destacado la absorción de deuda por parte Estado de la Sareb.
El papel del Gobierno en el ERE de Caixabank
El papel del Gobierno, sobre todo con Caixabank, es clave. Las cifras del ERE son desorbitadas, se trata del mayor ajuste de empleo en la historia del sistema financiero español y el Estado es en segundo accionista del banco con el 16,1% del capital.
Lo es porque la entidad catalana ha absorbido Bankia, que tuvo que ser rescatada en 2012 con 22.424 millones de euros. Durante los siguientes años, las arcas públicas recuperaron parte del dinero invertido en la entidad colocando capital o con dividendos.
Hubo dos ventas de capital, una del 7,5% en 2014 y otra del 7% en 2017, con esto recuperaron algo más de 2.100 millones de euros. Asimismo, el Gobierno también ingresó con los dividendos que Bankia repartió entre 2014 y 2019, 1.180 millones de euros.
Lo que hace que en total recuperaran casi 3.300 millones, o lo que es lo mismo el 14,7%. Después de pagar el último dividendo estalló la pandemia del Covid-19 y se recomendó a la banca no volver a hacerlo hasta que pasara la crisis o al menos, hasta nuevo aviso, así que el Gobierno no ha vuelto a ingresar nada por el rescate de la entidad.
Más allá de si el Estado recuperará lo que falta del rescate, que también preocupa, el Gobierno tiene ahora un papel clave en la negociación del ERE de Caixabank, pues permitir el despido de casi 8.3000 trabajadores siendo accionista del banco no se ve con buenos ojos.