Calviño llega tarde para evitar la marcha de Ferrovial de España
La CNMV y BME trabajan con el Gobierno para facilitar que las empresas españolas coticen en EEUU, pero requiere de un acuerdo con la bolsa de Nueva York y la salida de Ferrovial es inminente
El Ministerio de Economía ha decidido alternar la dureza en las declaraciones acerca de la marcha de España de Ferrovial con la búsqueda de soluciones efectivas. El Gobierno ha dejado a un lado las amenazas y las medidas disuasorias y se ha enfocado en facilitar que las multinacionales como la compañía de la familia Del Pino tengan un acceso más sencillo al mercado de capitales estadounidense y mejorar sus condiciones de financiación. El problema es que llega tarde para Ferrovial.
Nadia Calviño trabaja con la CNMV y BME para lograr que las empresas españolas puedan cotizar directamente en Wall Street, algo que ahora solo pueden hacer de forma indirecta. Este fue uno de los principales motivos aducidos por el grupo constructor español para trasladar su sede social a Países Bajos, donde sí existe esa facilidad.
Fuentes de Economía explicaron este viernes que si bien consideran que no hay “ningún obstáculo o desventaja que impida” a Ferrovial cotizar a la vez en España y en Estados Unidos, como es su intención para final de año, trabaja con la CNMV y BME “para identificar posibles factores diferenciales del mercado español y, en su caso, medidas para facilitar la doble cotización a las empresas españolas que así lo deseen”.
La cuestión es que para que los inversores puedan comprar y vender acciones de una empresa española en la bolsa de Nueva York, necesitan hacerlo mediante los llamados ADR (American Depositary Receipt), un certificado que permite comercializar esas acciones, pero la compañía no cotiza físicamente en el país, que es lo que quiere Ferrovial.
El proceso para que una empresa española pudiera cotizar también en Wall Street sin necesidad de un ADR es complejo y en ningún caso estaría listo para el 13 de abril, cuando está convocada la junta de Ferrovial que aprobará el cambio de domicilio social a Países Bajos. Fuentes financieras han explicado a Economía Digital que primero es necesario hacer cambios normativos en España y luego un acuerdo con las autoridades bursátiles estadounidenses, lo que requiere tiempo.
El grupo constructor que preside Rafael del Pino mantiene inalterable su hoja de ruta y no se plantea no votar en veinte días su cambio de sede pese a alguna discrepancia familiar. Es decir que aunque llegara el cambio normativo para que pudiera cotizar en Estados Unidos siendo una empresa de matriz española, en principio no haría marcha atrás pues es una decisión que tiene otros motivos y además ha sido anunciada, explicada y justificada a accionistas, analistas e inversores, por lo que un replanteamiento podría conllevar castigo en bolsa.
Pese a ello, Ferrovial mantiene contactos con Economía, la CNMV y BME, que en estas últimas semanas, han requerido información a la compañía que dirige Ignacio Madridejos por lo que respecta a su salida a bolsa. La empresa asegura que estos contactos se han limitado a explicar los motivos del traslado y a aclarar aspectos técnicos, pero que no se está replanteando su posición.