Calviño tira la toalla en la guerra contra Ferrovial
Economía respeta la decisión de la junta de la constructora y asegura que el Gobierno trabaja para el crecimiento de las empresas españolas
El claro apoyo de la junta de accionistas de Ferrovial a la decisión de trasladar la sede social del grupo a Países Bajos ha mandado un claro mensaje al Gobierno. Nadia Calviño ha tomado buena nota y se ha dado por vencido. Al menos, eso se deduce de lo que transmiten fuentes del Ministerio de Economía, pues la ministra se encuentra en Washington y no ha hecho aún declaraciones.
Dichas fuentes se han limitado a mostrar respeto por la decisión de los accionistas de la compañía y han abandonado las amenazas y argumentos para frenar la operación que habían aireado en los últimos días. Puede que la batalla no haya terminado y que quien la dé sea María Jesús Montero vía Agencia Tributaria, pero Calviño parece haber aceptado la derrota.
“El Gobierno respeta la decisión adoptada por los accionistas en la junta general de Ferrovial”, aseguran las fuentes cercanas a Calviño, que está en las asambleas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Economía insiste en que “el Gobierno trabaja para atraer inversión y favorecer que las empresas en España puedan crecer y crear empleo”.
También han querido dejar claro lo que expresaron a Ferrovial en la carta del secretario de Estado de Economía en lo que se refiere a la posibilidad de cotizar en Nueva York desde Madrid: “Como ha quedado claro, por los análisis de la CNMV y BME, las empresas cotizadas en España pueden cotizar en la bolsa norteamericana si así lo solicitan, ya que no existen obstáculos legales, normativos o de operativa que lo impidan”.
Por último, han remarcado que la salud de la economía española es buena, prar lanzar el mensaje de que es un país en el que las empresas pueden crecer: “Todas las previsiones nacionales e internacionales apuntan a un crecimiento económico de nuestro país este año que casi duplica la media europea y de las principales economías de la zona euro. España es un país competitivo, que atrae talento e inversiones. En 2022, la inversión extranjera superó los 34.178 millones de euros, el segundo mejor año de la historia”.
La junta de Ferrovial dio luz verde a la fusión inversa de la compañía presidida por Rafael del Pino con su filial en Países Bajos, tras la que la sede social del grupo pasará a estar en Amsterdam. Los argumentos tras esta decisión son que tendrá mayor facilidad para cotizar en EEUU, su mayor mercado, para financiarse y para atraer talento. Aseguran que no tiene motivaciones fiscales y que pagará los mismos impuestos.
El Gobierno considera que dichos argumentos económicos no existen, por lo que ha amenazado a Ferrovial con un hachazo fiscal, que la compañía rechaza. Lo cierto es que hay hasta 70 posibles motivaciones económicas, por lo que es relativamente fácil acreditar al menos una de ellas. Las fuentes de Economía consultadas tras la junta ya no han obviado el debate de si hay o no razones económicas.