Calviño presiona a la banca para que cierre ya un modelo para rebajar las hipotecas
Economía urge a cerrar un acuerdo cuanto antes con las patronales y la banca tras semanas de negociación
Economía apremia a la banca a llegar a un acuerdo y aliviar a las familias vulnerables de una parte del pago de las hipotecas, cuyas cuotas se han disparado desde que el Euribor se tornó a positivo. El ministerio que lidera Nadia Calviño presiona a las entidades para que el catálogo de medidas quede fijado cuánto antes y los hogares puedan beneficiarse de ellas en la menor brevedad posible.
Fuentes cercanas a Moncloa indican que, los equipos del Tesoro, las patronales bancarias y las propias entidades siguen reuniéndose y están en permanente contacto, como lleva sucediendo desde hace varios días. Pero Calviño tiene un mandato claro y es que el acuerdo debe llegar “cuanto antes”.
El objetivo de las entidades incluso era que hubiera cuórum esta última semana mes, coincidiendo con la presentación de resultados del tercer trimestre. Sin embargo, estas negociaciones siguen en curso y el consenso parece aun lejano. Por eso, la ministra aprovechó la sesión de control al Senado de este martes para insistir en este mensaje, “espero que en las próximas semanas podamos tener un catálogo de medidas encima de la mesa”.
El parón hipotecario ha puesto en evidencia la urgencia de que haya un acuerdo y se alcance un pacto entre el Gobierno y la banca. Las entidades siguen defendiendo que en sus balances no hay síntomas de deterioro y que la mora se sitúa en niveles históricamente bajos.
También, que esta crisis es muy diferente a la anterior y que el sector está mucho más preparado que entonces para afrontarla, evitando así hablar de recesión y asegurando que los clientes no están sufriendo por el encarecimiento de las hipotecas y créditos.
Pero ya hay signos evidentes de que esto está pasando, de hecho, las propias entidades han cortado el grifo durante el tercer trimestre en la concesión de hipotecas y otro tipo de préstamos a familias y empresas, como demostraba la encuesta publicada este martes por el Banco de España. En ella se indicaba que la oferta ha sufrido su mayor caída desde 2008.
El supervisor también publicó esta semana que la morosidad empezó a subir ligeramente en agosto, justo un mes después de la primera subida de tipos de interés en Europa en 11 años, lo que también muestra un cambio de tendencia tras años de caídas.
Y en medio de este contexto, el Gobierno urge a la banca a alcanzar un acuerdo para aliviar a las familias vulnerables con el pago de las hipotecas (las variables) cuya cuota no ha parado de subir desde que repuntó el Euribor en abril. Economía lleva días negociando con los bancos y patronales (AEB, CECA y UNACC) una medida, que se incluirá dentro del Código de Buenas Prácticas de las entidades financieras, que permita a los hogares más afectados olvidarse un tiempo de parte del pago de las hipotecas, en un contexto de elevada inflación, que está mermando la renta de los hogares y de Euribor disparado, lo que ha encarecido el precio de las cuotas.
Una de las medidas que ha trascendido es la que llevó a la mesa de negociación Caixabank (aunque la entidad no lo confirma) y que tanto le gustó a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz: congelar las cuotas hipotecarias durante un año para que el pago siga siendo el mismo, sin el efecto Euribor.
Asimismo, también se ha conocido que las medidas irán dirigidas únicamente a los hipotecados primerizos, los que hayan solicitado un préstamo para comprar una casa partir de 2012, siempre que el salario sea como mucho de 24.300 euros al año.
Si la subida del Euribor ha hecho encarecer la hipoteca, hasta el punto de que suponga el 40% o más del ingreso total de la familia, entonces esta podría acogerse a esta medida. Algo que ha sido criticado por algunas asociaciones como Asufin, porque considera que pocas familias cumplirían esos requisitos, ya que el nivel de ingresos propuesto es muy bajo.
La única entidad en pronunciarse hasta la fecha de manera oficial ha sido Bankinter. Su CEO aseguró que el tipo de cliente que tiene el banco es de un nivel económico “medio-alto”, con más capacidad de ahorro que otros para afrontar épocas difíciles. Descartando que vaya a verse afectado por esta crisis inflacionaria.
Pese a ello, la banquera se comprometía a hacer lo posible para que las familias que lo necesiten puedan pagar su hipoteca. “Llevamos semanas trabajando y estamos concienciados en que hay que echar una mano”.
A lo largo de esta semana, durante las presentaciones de resultados, se espera que se puedan conocer más detalles sobre este acuerdo con el Gobierno y también, observar si los balances de las entidades empiezan a sufrir o no esta crisis de precios.