Caixabank y el Sabadell cogen la puerta de salida de Pescanova
Algunos accionistas de la empresa pesquera preparan la venta aunque Abanca se quedará a medio plazo
Los accionistas de Pescanova quieren deshacerse de sus títulos, seis años después de que la empresa pesquera cayera en picado. Entre sus acreedores, Caixabank, el Sabadell y Bank of America han decidido empezar los procedimientos para poder vender sus participaciones.
Para ello, han empezado a hacer los preparativos para una OPV o una venta privada, que de momento, tiene fecha para 2020, según ha informado Cinco Días. Abanca, que controla el 31% del capital de la empresa que dirige Ignacio González Hernández, ha optado por mantenerse a medio plazo, para dar seguridad a los nuevos accionistas.
Esta nueva ampliación podría significar la entrada de capital necesario para renovar la flota pesquera y modernizar las plantas de producción del Grupo Pescanova, y así incrementar la eficiencia del negocio.
Salvando Pescanova
En 2017, la empresa llevó a cabo una ampliación de capital en 135,4 millones de euros por compensación de créditos de los acreedores, que capitalizaba deuda por 340,3 millones de euros. Esta ampliación de capital fue dirigida por el Grupo Nueva Pesacanova, liderado por las entidades bancarias y los bonistas, en detrimento de los accionistas históricos.
De esa forma, Nueva Pescanova redujo su endeudamiento, con el objetivo de cumplir su Plan Estratégico y de Viabilidad; y mantuvo a los bancos como principales accionistas. Entre ellos se encontraban Caixabank (15,3%), Sabadell (23,8%) y HSBC (12%); que sumaban más de la mitad del capital de la empresa.
Nueva Pescanova controla la mayoría del negocio del grupo pesquero desde 2013, cuando KPMG auditó una deuda de 4.000 millones de euros, lo que provocó una división entre la parte de la empresa financiada por los accionistas históricos y aquella respaldada por las entidades bancarias.